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Vanity Fea

Profecías autocumplidas retroactivamente

Una noticia de BoingBoing nos anuncia la creación de un Philip K. Dick en versión androide, por Hanson Robotics (http://hansonrobotics.com/prpkoject_d.php). Es un homenaje, claro, a Philip K. Dick que imaginaba tales androides hace cuarenta años en Do Androids Dream of Electric Sheep? (a.k.a. Blade Runner) o We can Build You. El androide, réplica exacta del escritor, se entrevistará con sus visitantes en una típica habitación de los años setenta, dándoles conversación generada a partir de los patrones discursivos e ideas de PKD. Es la versión futurista de las peregrinaciones literarias a las casas de escritores, de Shakespeare o Wordsworth, y una excelente propaganda para la empresa de robótica, claro. (Aunque casi me recuerda más, por lo creepy, a la momia de Bentham expuesta en la Universidad de Londres). En una entrevista virtual imaginada por Erik Davis (http://frontwheeldrive.com/philip_k_dick.html) dice Philip K. Dick que "conforme pasan los años me parece que de forma gradual y sutil pero real, el mundo se va pareciendo a una novela de Philip K. Dick. Incluso me han acusado algunos estrafalarios de haber producido el mundo moderno con mis novelas". Hay en la ciencia ficción muchas tendencias, algunas a la fantasía desmedida, pero otra dirección de la misma apunta a visionados plausibles e imaginativos de las consecuencias del desarrollo tecnológico - más interesantes cuanto más se imbrican en la ficción con las maneras de vivir, percibir y estar en la realidad. De eso desde luego ha hecho mucho P. K. Dick; y en segunda vuelta lo hacen todas las variantes sobre él que salen, como las películas de sus novelas y ahora su propio androide. Y una tendencia complementaria a ésta es la tendencia del futuro a ajustarse a las expectativas que sobre él se han tenido. (El futuro tiene otras tendencias, naturalmente: la de ser impredecible e incalculable, por ejemplo. Para contrarrestar ésta se hicieron las profecías autocumplidas retroactivamente). Lo que ya está pensado de antemano está ya medio deseado o medio temido y medio diseñado, o sus bases están allí para quien las quiere y puede ver: no es de extrañar que los desarrollos vayan muchas veces en esa dirección, dando lugar a esa curiosa tendencia de los futuros efectivos a ajustarse a los futuros pasados imaginados por la ciencia ficción. Sólo en parte, claro, sólo en parte. Empezando por el hecho de que en los mundos anticipados por la ciencia ficción los desarrollos no suelen surgir como profecías autocumplidas retroactivamente: normalmente no hay escritores de ciencia ficción en la ciencia ficción.


Otro ejemplo de profecía autocumplida retroactivamente me viene a la cabeza: en 2001: Una Odisea del Espacio el computador Hal 9000 dice que fue creado en 1997 en la Universidad de Illinois (en la película se cambió la fecha a 1992). Bueno, pues en 1997 en la Universidad de Illinois decidieron celebrar y producir el nacimiento de Hal, con una fiesta homenaje friki, etc. - (puede leerse algo al respecto aquí (http://www.palantir.net/2001/meanings/essay11.html) y aquí (http://www.everything2.com/index.pl?node_id=46253), y claro, quisieron crear a Hal 9000 en plan profecía autocumplida retroactivamente, haciendo hablar a un ordenador que saludase a sus creadores como recordaba Hal en sus delirios moribundos que había hecho. Y le preguntaron a Arthur C. Clarke, el auténtico creador, cuáles habían de ser las primeras palabras de Hal. Fueron éstas: "Buenos días, Doctores. Me he tomado la libertad de borrar Windows 95 de mi disco duro"... y así nació Hal, en un futuro que mezclaba el futuro anticipado con un futuro impredecible que, impredeciblemente, incluía a ese futuro anticipado. La realidad incluye a la ficción, una ficción que se construye con los ingredientes de una realidad.... que incluye a la ficción. "La vida es sólo fantasía", que decía Miguel Bosé.

2 comentarios

JoseAngel -

Saludos, Martín! Si, es que "fair" y "fea" es lo contrario, cosa que siempre me ha llamado la atención.

Martín -

Hola, José Ángel

Acabo de leer tu texto, que me pareció muy interesante. Y vaya coincidencia: aborda una temática muy afín a mi último post. Los tuyos son buenos ejemplos de que hablar del futuro es ya influir en él, como apuntaste en el comentario que me dejaste.

Más bien aprovecho para agradecerte por la visita a mi bitácora. Y la tuya me ha gustado. Seguiré visitándola…

Además tiene como nombre una parodia muy original de la revista Vanity Fair: «Vanity Fea».

Saludos