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Vanity Fea

La fe como exaptación

Hay un interesantísimo artículo de Robin Marantz Hening "Darwin's God: Evolution and Religion" en el New York Times de hoy. Repasa los argumentos evolucionistas sobre el origen del sentimiento religioso, y el debate actual entre los adaptacionistas y los colateralistas.

Los adaptacionistas sostienen que las creencias religiosas se han desarrollado porque proporcionan ventajas evolutivas, ya sea a los grupos o a los individuos, en el marco de la selección natural darwiniana. Los colateralistas las interpretan como... eso, como un resultado colateral de la evolución, un efecto secundario de algunos mecanismos mentales que se desarrollaron por otras razones. Así, por ejemplo, es importante en el desarrollo de la interacción entre seres vivos la detección de sujetos intencionales. Una detección rápida de agentes permite organizar esquemas de acontecimientos atribuyéndolos a la acción de un agente (un posible depredador, una posible presa) y proporciona así ventajas competitivas. Y bien puede ser que valga la pena en esto pecar por exceso, y no por defecto, y (en un alarde de precaución) ver agentes incluso donde no los hay. Dios surgiría así de nuestra capacidad innata para proyectar agentes y sistemas intencionales como esquemas interpretativos. (Se puede ver, por cierto, otro producto colateral de nuestra capacidad de proyectar agentes en lo que sucede cuando, en la lectura, proyectamos la figura del autor).

Tenemos según los colateralistas una tendencia innata a creer en la omnisciencia, en seres todopoderosos que controlan la realidad, algo que por supuesto está ligado también al periodo de la infancia y a las figuras paternas. Esta tendencia innata, producto colateral de otros mecanismos mentales, se desarrolla luego de manera acorde a las culturas y tradiciones de un grupo social determinado.

Para explicar estas tendencias innatas, no hace falta recurrir a un valor adaptativo o competitivo inmediato: simplemente surgen como lo que Stephen Jay Gould denominaba enjutas (spandrels)—como resultado de una arquitectura mental que evolucionaba por otras razones. Ahora bien, estas enjutas pueden exaptarse, y proporcionar funcionalidades ajenas a su origen evolutivo. Y seguramente también hay un elemento de exaptación en las creencias religiosas, en especial una vez se organizan como estructuras de comunicación social, con rituales de grupo, y ayudan a cohesionar una sociedad. Dios pasa a ser así un emblema del orden moral deseable, o incluso del orden político. De este modo, la capacidad desmedida de proyección de un agente (un agente universal) pasa a  converger, de modo evolutivamente beneficioso, con la cimentación de un orden social organizado en torno a tal agente imaginario, que aglutina el torno a sí el orden humano del universo.

Aunque lo que ata por un lado, desata por otro: si se crean enfrentamientos entre grupos religiosos y órdenes sociales superpuestos, la fe puede disgregar el cuerpo social en lugar de agregarlo.

En fin, que al ser la creencia en dioses un fenómeno complejo, no tiene una única causa, sino un complejo de causas que convergen; por eso es probable que tengan su parte de razón tanto las teorías adaptacionistas como las colateralistas y las exaptacionistas. Es en todo caso un artículo que merece la pena leer a todas las personas interesadas en el fenómeno religioso: en promoverlo, en combatirlo, o en entenderlo.

(PS: Por cierto, viendo este artículo del New York Times caigo en la cuenta de que han introducido un sistema de hipertextualización muy útil: haciendo doble clic en cualquier palabra del artículo (incluso las no marcadas como enlaces) se abre una ventana de referencia que explica el término. Esto me recuerda en parte a mi vieja propuesta del hiperhipertexto, claro que la diferencia es que mi propuesta era combinar este enlace ubicuo con una búsqueda por la red que nos llevase al mejor resultado para esa palabra (o frase). Para la mayoría de los efectos prácticos es más útil el glosario del New York Times, supongo. Aunque es en principio cerrado, y no abierto como lo sería una búsqueda).

Cosas de religión

 

6 comentarios

marcos -

grasias. no pasa ná. sólo q soy noctámbulo. y por las mañanas hace falta er bombardeo de Dresde pa dwespertarme (bueno, no frivolicemos).
pos no, no mexplicao bien. No es "buscarle un orden al mundo mediante la religión" de lo q hablaba. Pq hablaba del origen de la religión (es decir, del mito); por tanto no hay religión (previa) a la q acudir. Es buscarle explicación al mundo. A secas. Con los instrumentos intelectuales, cognitivos y culturales existentes (en el paleolítico, claro). A ver si mexplicao ahora mámejón.
esto iba por mi ineficacia expresiva, simplemente.
y ahora un desacuerdo. No creo q necesariamente exista un espíritu superior. (Zeus no es superior a los otros: es más cabrón, q es distinto.) Y hemos de suponer q en el origen de las religiones (de los mitos) menos todavía.
a ver si encuentro un título.
lo encontré. Lucien Febvre, El problema de la incredulidad en el siglo XVI: la religión de Rabelais (original 1942, tr. inglesa 1983, cambridge, mass.).
cito a peter Burke en La revolución historiográfica francesa. La escuela de los Annales: 1929-1989 (lo siento por las cursivas, tan bonitas como son)(gedisa, B., 1999), comentando esa obra:
Ya "dejando atrás a rabelais, febvre contiuó considerando lo q llamaba la imposibilidad del ateísmo en el siglo xvi... trataba ahora de explicar por qué la gente no dudaba de la existencia de dios. sostenía que el outillage (cursivas, claro) mental de ese periodo, su "aparato conceptual" no permitía la incredulidad. (...) hacía notar la importancia de lo q faltaba en el vocabulario del siglo xvi, las "palabras q faltaban", términos clave como "absoluto" y "relativo", "abstracto" y "concreto", "causalidad" (jeje digo yo), "regularidad" y muchas otras."
etc, vamos.
a ver si el maestro burke ilustra en parte lo q quiero decir.
saludiños.

JoseAngel -

Por cierto, marcos, qué nochecitas, ¿eh? Espero que duermas por la mañana. Yo sí que he dormido bien, mira.

JoseAngel -

Interesantes reflexiones, marcos, y estoy de acuerdo con buena parte de ellas, si no con todo. En mi descargo, diré:
- que la palabra "dioses" sí hace su aparición por algún rincón del artículo, aunque claro está que debería haber tenido más en cuenta el menor peso del monoteísmo en las religiones primitivas.
- Que sin embargo sí que suelen reconocer entre la multiplicidad de dioses y espíritus uno que es superior a todos ellos, y raíz del monoteísmo, claro.
- El desarrollo del monoteísmo bajo regímenes estatalistas e imperialistas sí que parece también de notar.
- Y con respecto a lo que dices al final, si entiendo bien, el origen de la religión está en la racionalidad. Me gusta especialmente como podrás imaginar el énfasis que pones en la explicación narrativista. Pues seguramente es así, y entonces tenemos que pasar a hablar de grados de racionalidad. El buscarle un orden al mundo mediante la religión es, ciertamente, un grado de racionalidad; el buscar los principios de la religión mediante la ciencia es otro grado de racionalidad... más racional, aunque quizá menos versátil a la hora de crear lazos sociales y beneficios psicológicos inmediatos. Saludings.

marcos -

jeje, me dao cuen de q al final, es q de "sentimiento religioso", en lo q digo, no hay ná: el origen sería la pura racionalidad (incluso científica: la búsqueda de causas pa entender el caos éste q es la realidad).

marcos -

halla, claro, no haya

marcos -

Es tarde y no tengo sueño ni blog propio, así q la pago con este post.
Noto cierto etnocentrismo en su contenido, por cuanto parece centrarse en una religión completamente estructurada y específicamente monoteísta. No se si estará en el art citado, o es de tu cosecha, pero siempre se habla de "Dios", no de los dioses. Camino errado entonces, pues parece evidente q el origen de "la religión" (las religiones sería) no se haya ahí, sino en el politeísmo. Yo me inclinaría por un panteísmo.
De manera q sugeriría dejar los sistemas cerrados y completos y complejos a un lado para plantearse tal cuestión.
Dicho esto, más que el asunto de la intencionalidad, comenzaría la búsqueda por el de la causalidad. La causalidad no necesariamente intencional. Pero si buscamos la causa de algo, digamos una enfermedad, y no somos capaces de percibir microbios, se achacará a la mala suerte, el mal de ojo o el haberse rascado el ojo derecho con la mano izquierda. La necesidad de buscar explicaciones para los sucesos está en la raíz. La intencionalidad es sólo una de las posibilidades.
A esto uniría otra característica de la inteligencia humana (y ambas fruto de la hª evolutiva de la especie), que es la necesidad de la narratividad. La necesidad de crear una biografía propia. Y tbe colectiva (de la familia, la tribu). Creo q es graves en su tocho gordo el q quiere explicar una buena parte de la mitología griega a partir de recuerdos contados sobre avatares de las tribus griegas de tiempos remotos, en los q permanece el relato, pero los sujetos terminan cmbiándose (el clan de la cabra termina siendo los faunos, p.e.).
entender la realidad mediante cadenas causales narradas, tal es el origen de la mitología, diría así, a bote pronto.
Explicarse de dónde viene el mundo, la tribe, las enfermedades, la riqueza o la fuerza o la inteligencia (con los recursos primitivos: nada de conocimiento previo acumulado, y capacidad de percepción, sólo la natural -ni microscopios, ni telescopios-).
lo de las religiones estruturadas y demás... esperemos a que aparezca el Estado.
Para Dios esperemos a la religión de Moisés.
y el sentimiento religioso... Eso tbe me suema un poco etnocéntrico, aun cuando maldita sea si tengo datos. Pero esa forma de hablar de sentimiento religiso, como de la fe de san francisco, éxtasis místicos teresianos o cosas así, no se, me parece algo alejado de la visión de un bisonte blanco después de un largo ayuno y la ingesta de setas apropiadas.
Resumo: buscar explicaciones narrativas al mundo (qué es, de dónde viene, cómo funciona, quiénes somos, de dónde venimos) con la simple herramienta de la vista y la imaginación. Y no queda otra, creo, que los espíritus (¿primero?) y los dioses (¿después?)
güenas noches.