Lectura amplificada
Más comentarios que le pongo a Magda en Apostillas. Esta vez sobre la interpretación, el círculo hermenéutico, y la manera en que el sentido de un texto es completado y amplificado por el trabajo de la lectura y la interpretación, que, como dice Ricoeur, supera la distancia entre texto y lector, y lo hace un otro que también es nuestro:
Problemas fascinantes, Magda, aunque a quien no se detenga un momento puede que no se lo parezcan...
Una cuestión relacionada, creo, es también: "¿para quién leo? - y, si estoy escribiendo una crítica, ¿para quién escribo?" El sentido del texto, amplificado por la interpretación, no puede separarse de esta cuestión. Y no deja de ser curioso que la lectura profunda tenga que ser también escritura, necesite expresarse en un texto crítico propio... ¡Y cómo se aclaran, y se complican, las ideas al escribirlas!
En eso, supongo, se origina mucha de la blogorrea de mis artículos. También, quizá, de otra cuestión relacionada con ésta: la indefinición del receptor. En un blog (pero es también la quintaesencia de lo que se da en toda escritura) no sabes a quién te diriges exactamente: a tí mismo (a quien eras, a quien crees ser, a quien puedes ser) -- o a tus conocidos, o a tus desconocidos, o a algún ente ideal e imaginario, o a alguien que aún no existe pero existirá... o a una combinación variable de todos ellos. Esto complica notablemente la estabilización del sentido, aunque quizá lo haga proliferar.
3 comentarios
José Ángel -
Apostillas -
Creo que el "para quien escribo" es ese destinatario siempre implícito y muchas veces anónimo y que está dentro del mismo texto. Y también existe esa búsqueda de un lector ideal, tomando ideal como lo explica Eco.
Referente a los blogs es distinto, me refiero a que en la narrativa hay intencionalidad estética, en los blogs no, no son ficcionales (a menos los que escriben relatos.
Saludos
Magda
ihvan -
Me borras mis post desde tu Mac y en tu despacho.
Si es lo que quieres, no voy a utilizar las palabras.