Un exiliado: On a Distant Shore
(Sábado 26 de agosto de 2006)
Me he ido nadando hasta enfrente de la casa de John Dutton, en Covas. No es que tenga mucho mérito, porque es el pueblo de al lado de Viveiro, pero para lo que yo nado (nada) ya me he dado buena jupa. Quería comprobar una cosa: la alineación de unos escollos entre sí y con la casa. Covas se llama así por la costa rocosa, que además de cuevas tiene unas rocas muy vistosas delante de la playa llamadas Os Castelos, que se adentran casi en fila india en el mar. Bueno, pues justo detrás está el pazo do Grallal, la casa de John Dutton. Toma el nombre de las rocas, seguramente ("grallal" viene a ser como "pedregal").
Dutton era un gentilhombre inglés del siglo XVI, que a resultas de sus visitas a España terminó exiliado en Viveiro. Había formado parte del cortejo de ingleses que viajó a España para acompañar a Felipe II (entonces príncipe) a casarse con María Tudor. Ya se sabe lo mal que resultó aquel matrimonio; no tuvieron descendientes, pues los únicos embarazos de la reina eran falsos embarazos histéricos. Y sus iras las descargaba con persecuciones contra los protestantes, no sé si para hacer méritos con su marido o por vocación propia, el caso es que acabó dando nombre a un refresco, el Bloody Mary de rojo color. Al morir ella cambiaron las tornas, y pronto fueron los católicos quienes eran objeto de persecuciones bajo su hermana Isabel. Dutton al parecer se había significado lo bastante como cortesano católico e hispanófilo como para tener que poner tierra, y agua, por medio, y la puso. Se exilió a España y se construyó un pequeño pazo aquí al lado de Viveiro. Creo que al menos algunos de los Dotones, Outones o D’Outones que por aquí merodean son descendientes suyos, con el apellido galleguizado.
La casa pertenece ahora, creo, a dos señoras mayores, y no está muy bien conservada. Tiene su propia capillita y un buen trozo de tierra cercado alrededor, con una puerta frente a la casa, al lado de la capilla, que da de frente a la playa de Covas. Lo que me llamaba la atención es la alineación de las rocas, que desde luego señalan en dirección a Inglaterra. Dutton se quedó en la parte de España más cercana a Inglaterra, el extremo norte, y la más parecida también por su clima y aspecto. Bueno, podría haberse hecho la casa en la punta de Estaca de Bares, pero le alabo más el gusto en Covas. Se construyó la casa al fondo de la ría, de manera que los promontorios que la cierran enmarcan directamente la salida que lleva en línea recta a Inglaterra. Las rocas no están perfectamente alineadas, son más bien como una fila de pisadas que se adentran en el mar. Desde frente a la casa de Dutton se ven de tal manera que las dos más altas se enmarcan entre los promontorios de la ría y rodean a la más baja. Tal que así, siendo las emes los montes de la orilla de la ría, y las Aes los arrecifes altos y pequeños, casi con esa forma además:
Como un punto de mira, señalando directamente al mar abierto; el próximo pueblo en esa dirección es un pueblo inglés. En la cima de la casa hay esculpida una cara que mira al mar. El hijo de Dutton, James Dutton, sí navegó una vez más hacia Inglaterra: en el buque Santiago, formando parte de la Gran Armada. Pero el viento sopló fuerte en contra del regreso.
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