A los ochenta años
3 de mayo de 2011
A los ochenta años
Camino de los ochenta años, en mayo del año pasado, mi padre empezó un blog, que pronto ya no pudo continuar. Tal vez sabía que no llegaría a cumplirlos, y por eso sin esperar más tituló esta entrada "Aragón visto a los ochenta años". Hoy los hubiera cumplido, y esto es lo que decía de Aragón hace menos de un año:
1.- La mayoría de los aragoneses no percibe estar viviendo en una comunidad que tenga que valerse por si misma, sino en tres provincias dependientes de Madrid, que es quien debe buscar la solución a sus problemas. Las comunidades que nos rodean hace tiempo que buscan por si mismas la solución a los mismos.
2.- Ningún aragonés considera una perdida de riqueza el que los aragoneses tras una larga y costosa formación emigren a Cataluña u otras comunidades que se enriquecen con solo recibir a la gente ya formada.
3.- Aragón es no solo un centro de dispersión de aguas, sino también de talentos, que no encuentran en su tierra la mas mínima protección o ayuda, a diferencia de las comunidades que nos rodean que no dejan escapar sus talentos y se benefician de esta falta de visión.
4.- Hace 40 años rompimos nuestras relaciones fronterizas con Francia al cortarse la línea del ferrocarril por Somport, cuyo túnel costó más de 400 obreros muertos en su construcción. Desde su construcción nada se ha hecho por mejorar la línea. Desde Zaragoza hasta la frontera no debería haber más de 2 estaciones. Fuera apeaderos.
5.- No solo no se ha reabierto la línea férrea sino que ni siquiera un microbús mantiene unidas dos ciudades como Pau y Zaragoza, con 100.000 y 800.000 habitantes, pertenecientes a dos naciones supuestamente civilizadas.
6.- Aragón es la comunidad mas desequilibrada de España con una capital de 800.000 habitantes y solamente los 500.000 restantes viviendo en un inmenso desierto, que no permite crear servicios y los obliga a acudir a la capital a resolver sus problemas más elementales.
7.- Zaragoza, a pesar de su crecimiento en tamaño, ha perdido calidad y no tiene una Universidad que tenga la importancia relativa que tuvo hace 40 años. Sigue creciendo más en cantidad que en calidad y no ha sabido aprovechar la ventaja que le da ser el centro de gravedad de la economía española. Su Universidad es la más próxima a Europa en idioma español exclusivamente y esto debería darle ventajas a la hora de captar alumnos extranjeros y en conseguir editoriales que no maltraten el idioma.
8.-El aeropuerto, la estación de ferrocarril y la de autobuses debería estar lo más cerca posible y una autovía hacer posible la unión con el centro y comunicaciones urbanas. Seria interesante distinguir las comunicaciones urbanas de las interurbanas.
El aeropuerto debería tener unos equipamientos que no obligaran a desviar los vuelos a Reus ante la menor circunstancia adversa.
9.- Esperar que desde Madrid resuelvan nuestras comunicaciones transfronterizas revela una gran candidez. Al gobierno Central no le interesa ponerse a mal con Cataluña o Euskadi quitándoles una parte de su comercio internacional. Harán bien ellos en defender sus ventajas. No hay que esperar por ahí las ayudas.
10.- No podemos dormirnos si pretendemos que nuestros hijos y nietos puedan seguir en nuestra tierra o tendremos que empezar a enseñarles el catalán o el eusquera para pasar a ser ciudadanos de 2ª.
11.- Mañana más.
No somos ni catalanes
ni franceses ni navarros
somos sólo aragoneses
no nos llameis castellanos
—Aclararé que esto último se refiere a que siempre quiso que se llamase al idioma que aquí hablamos, y escribimos, español—no castellano (ni aragonés, claro). Pero ya se echa de ver por lo que escribe que veía a España, y a Aragón, en una triste deriva, y apuntando por debajo de sus posibilidades.
0 comentarios