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Vanity Fea

El crecimiento de la deuda y el lobby financiero

23/4/12

Una interesante entrevista pongo aquí sobre las razones por las cuales la deuda está creciendo más que la economía, y seguimos empantanándonos en ella. La respuesta: la intervención estatal en direcciones equivocadas, rescatando a la banca en lugar de dejar que se hunda cuando debe.



En el caso de España, hay ejemplos meridianamente claros de lo que aquí se dice. Por ejemplo, la actuación del Banco de España de Fernández Ordóñez, encubriendo los balances ruinosos de las cajas de ahorros. No es casual que (igual que Obama mantuvo el contrato a Bernanke y los otros expertos de Bush que habían atizado la crisis) el PP ha mantenido en su puesto a Fernández Ordóñez, puesto que las relaciones del lobby financiero y la partitocracia española son excelentes, si es que se puede decir que son dos cosas distintas.

Aparte de los intereses de los lobbies, parece haber ciertas dificultades cognitivas a la hora de comprender la dinámica de la crisis. Ya empezamos a hablar de nuestros cerebros mal adaptados para funcionar racionalmente en estos entornos en "Burbuja financiera, democracia, racionalidad y evolución."  Este economista establece analogías muy interesantes con las prácticas sobre la deuda en la Antigüedad, y llama la atención sobre una cuestión que algunos antiguos entendían mejor que algunos premios Nobel actuales: el crecimiento exponencial de la deuda acumulada.  El defecto mental que nos impide entender esto bien parece estar bien retroalimentado con la fiebre del crecimiento continuo favorecida por el capitalismo expansivo de los tres últimos siglos (en aceleración creciente). Sobre la relación entre las dinámicas de crecimiento indefinido, la crisis y la autohipnosis colectiva del capitalismo tardío ya hablamos en "Nuestro futuro tras el cénit del petróleo". Allí Albert A. Bartlett explicaba muy gráficamente cómo los expertos, autoridades mundiales y gobiernos pueden cegarse a veces ante un problema de aritmética elemental.... que prefieren no ver.

La deuda metódica

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