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Vanity Fea

El regreso de la cátedra fantasma

Nos pasan por la red de la Universidad de Zaragoza la "Relación de Puestos de Trabajo de PDI aprobada en Consejo de Gobierno de 2 de febrero de 2006" (PDF).

Allí figuran las cuatro cátedras de nuestro Departamento de Filología Inglesa y Alemana, cuatro. Claro que sólo tenemos tres catedráticos, dos de ellos de reciente creación; la cuarta cátedra es la cátedra fantasma.

Es la que quedó vacante tras la jubilación de la anterior catedrática de nuestro Departamento el siglo pasado. Tras muchos retrasos y dilaciones, por fin se convocó el concurso-oposición, y se realizó hace tres años, quedando desierta. Yo fui uno de los concursantes, y me pusieron los señores del tribunal una nota de 1’8 sobre 10, con lo cual inmediatamente los denuncié por prevaricación al Rector, aportando abundantes datos y argumentos que pasaron al fondo de algún cajón. Silencio administrativo. Cuento algunos detalles del proceso en estos artículos del blog.

El Rector al parecer consideró que al no haber presentado yo un recurso (la denuncia, según se deduce, no le valía como recurso) el asunto se solventó por silencio administrativo ya en 2003. Pero esta solución retroactiva que se dio al asunto, tras muchos meses de dudas y amagos, plantea un pequeño problema.

El misterio, si aceptamos que el asunto quedó solventado en 2003, es qué hace esa cátedra todavía allí, guardada en formol, desde 2003. Por qué no se ha interesado mi departamento por ella (ostras, una cátedra, qué golosa, ¿será posible que se les haya pasado por alto?). Por qué no se ha cubierto, ni hemos nombrado comisiones de acceso para cubrirla, ni se ha mencionado el tema para nada en ningún consejo de departamento. Parece que va a seguir en estado fantasmal, en su limbo administrativo, hasta no se sabe cuándo. Hasta que a alguien con capacidad de acción le interese, supongo, y mueva los hilos pertinentes para impulsarla en dirección propia o de sus aliados.

Menuda manera de administrar los recursos y puestos de trabajo públicos, entre los administradores directos y sus supervisores.

4 comentarios

Jose Angel -

Bueno, la verdad, "qué es la verdad" dijo Pilatos... veo que te tengo casi convencida, Rima, y gracias por la palmadita, porque la verdad es que si una verdad es verdad sólo para uno, ya la puede decir todo lo que quieras, como dices, que al final no se convence ni a sí mismo. En ese sentido, todo lo que digo de esta cátedra es muy poco verdadero, ya que aunque sí hay quien piensa como yo, la mayoría piensa de otra manera, con lo cual mi postura se queda en verdad minoritaria. Aunque en descargo mío diré que sí que la grito bastante y argumento bastante en su favor, mientras que la verdad mayoritaria se basa por lo que veo en el silencio administrativo, el no sabe no contesta, y en boca cerrada no entran moscas, y el que se mueva no sale en la foto. Que puedan construirse verdades así, pues vale, si les valen, pero para mí valen bien poco.

Rima -

Decir "la verdad" o lo que uno piensa (que viene a ser lo mismo) requiere valor en cualquier tiempo. Mucho más si lo dicho es algo que ya ha sido digerido y asimilado por los demás siguiendo el protocolo de adherirse a la opinión más conveniente, es decir, la del mandamás de turno (siempre lo hay, ¿incluso en una Universidad pública?). Entonces, la ya denostada verdad, se hace insoportable porque nos avergüenza al recordarnos las injusticias ajenas de las que somos cómplices con nuestro silencio e inmovilidad. Incluso provoca una punzada de envidia en aquellos que quieren gritar su verdad.

garciala@unizar.es -

OK, La Viboruca (¿víbora de varias cabezas, creo?), gracias por el enlace, y por supuesto por la invitación! A ver si me entra la inspiración, jeje. Animo con el proyecto.

La Viboruca -

Queda usted, estimado colega, invitado a leer, primeramente, aun cuando sólo haya sido recién inaugurado, y por supuesto a colaborar si le da un tris o un porquéno, en esta nuestra bienintencionada publicación.
Haga lo que haga, los presentes continuaremos leyéndole.
Amén