Las Traconeras
No faltó Gordon a la boda, según previsto, y este fin de semana casi no hemos podido pisar la calle en Biescas. En un ratito que escampaba, hemos subido al cruce de Santa Elena a ver las Traconeras con mi padre, los pequeños Pibo, Otas y con el primo Iván ("un tal iván", según su abuelo). Ningún crío se nos ha despeñado por los precipicios vecinos, con lo cual puede concluirse que la excursión ha sido un éxito.
Las Traconeras son fuentes que surgen de repente de la tierra, ni siquiera de un agujero visible, sino de la tierra sin más, procedentes de unas cuevas tremendas que hay bajo el monte del Pinarillo, frente a Santa Elena (que también tiene su propia fuente con surgientes inesperadas y sus propias cuevas). Hoy, gracias a la lluvia, salía un caudal espectacular, al parecer de ningún sitio. Luego hemos ido a ver la fuente del Batán, enfrente al otro lado del Gállego, al pie de Fajalata. También bajaba con una fuerza impresionante, pero mi padre dice que el sitio que indica si la sequía ha terminado de verdad es Arratiecho; sólo que hay que subir arriba, para ver si el caudal que baja es el del propio barranco, y no el de la Fuente del Llano que la hayan soltado por allí.
Lo bien que se sabe mi padre todos los nombres de los sitios del pueblo, y cúal es la peculiaridad de cada cual... y lo mal que me los he aprendido yo, y lo mucho que me los he desaprendido, después de veinte o treinta años de ir poco al pueblo... Forastero en tierra propia.
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