Extrañas conexiones
Extrañas conexiones las que introduce Internet entre la gente. Y extrañas reconexiones. Si se hiciese una lista de las personas cuyos nombres gugleamos... Google la tiene, claro, o podría tenerla. "The Database of Intentions", la llamaba John Battelle a la colección de búsquedas y de pistas dejadas en la red. Igual la podría haber llamado "The Database of Desires" --pues se busca lo que se desea, ¿no? Esos enlaces mentales a los que vuelve la cabeza una y otra vez, ahora a tiro de una tecla: "Send". ¿Le damos a la tecla, o no le damos? Muchos le han dado, y las consecuencias son imprevisibles. La contingencia de las relaciones personales aumenta exponencialmente.
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