Blogia
Vanity Fea

En picado

En picado está cayendo el abuelo, justo antes de cumplir los 93. Si mis padres hubieran venido la semana pasada, lo habrían encontrado en su ser, tan normal, con su ritmo lento el hombre. Pero hoy, una semana después, no sé si lo van a encontrar en absoluto cuando vengan esta tarde. Tras una gripe, se ha desorientado y ha perdido la noción de dónde está y qué es lo que va a hacer. Primero con despistes ligeros, pero desde ayer tarde está entrando en un mundo irreconocible. Se levanta y no sabe dónde va, sale al balcón creyendo que es la cocina, y ni siquiera cuando le señalas la calle comprende dónde está. Los recuerdos y la información básica sobre quién es y dónde está se le volatilizan como por ensalmo, y delira: ve cosas por el suelo, charcos, hormigas; globos flotando por el aire, terneras en el cuarto—o se mete en la ducha con una vaga idea de ir a ver a no sabe qué vecino y se queda allí traspuesto. Y sin embargo anteayer vinieron a verlo su hija y nietos de Madrid, y los reconoció a todos y bien que se alegró de la sorpresa. La cosa va de un momento a otro: de repente ya no sabe bien en lo que está, se pregunta si está viviendo en un colegio, no distingue un cuarto de otro ni entiende lo que le preguntas—está en otra película (de buen humor, pero en otra dimensión). Lo peor es que sin información no funcionamos, no hay manera. Se levanta a afeitarse a las seis sin una idea muy clara, no encuentra la luz, y se ha dado un costalazo. Cierto que aun teniendo información apenas se tenía en pie esta semana. Posiblemente tenga la cadera rota; de momento lo están examinando en el hospital. Me ha parecido una despedida definitiva cuando se lo llevaba la ambulancia. Es dudoso que se vuelva a parecer al que era: ése se ha ido esta semana sin que nos enterásemos, por evaporación súbita.

Y otra cosa que da miedo pensar, casi igual de terrible: lo poco que se enteran los niños de lo que está pasando y de lo que significa. Todo realidades alternativas que se cruzan a oscuras, ignorándose y casi sin tocarse.

Synchronicity

4 comentarios

JoseAngel -

Gracias. Para lo que dices, nos queda el recuerdo — pero es un consuelo de viejos. Al menos antes de que pierdan la memoria...

yo -

Hola José Ángel, me ha llegado tu post. Qué razón tienes, hay veces que no nos damos cuenta de las cosas importantes que pasan, las oportunidades, los buenos momentos, y después, no se pueden recuperar. Ánimo

JoseAngel -

Gracias, jio— igualmente. Y aún que lo puedan llevar plácidamente, si les toca así. Siempre puede haber algo peor todavía, la gama es extensa.

jio -

buffff...
en mi casa mi abuela por parte de padre, y mi abuelo por parte de madre. cada uno también con su historia.
un poquito de ánimo desde aquí.