Teoría de la mente, indirección y negabilidad
22 de marzo 2012
(Notas del apartado "Passing the Giggle Test: The Logic of Not-So-Plausible Denial", de Steven Pinker, The Stuff of Thought, cap. 8: "Games People Play", sobre interacción lingüística, la implicatura los y actos de habla indirectos).
Importancia de saber, en la comunicación cotidiana, si algo se ha hecho público de modo explícito o si está meramente implícito y expresado de modo indirecto. (El ejemplo de una proposición sexual explícita, en When Harry Met Sally: "Lo retiro" - "No lo puedes retirar, ya está ahí fuera"). El habla indirecta permite preservar unas necesarias hipocresías sociales muy convenientes, cosa que no haría la expresión directa. Razones:
The token bow: La expresión indirecta de afirmaciones, peticiones, negativas, etc., respeta la faz del otro, comunica una deferencia a su dignidad, es cortés en ese sentido.
Don't talk at all; show me: El lenguaje explícito, aun cuando parezca dar palabras a las relaciones sociales profundas, a veces las socava de hecho:
"A relationship of communality is not negotiated with language but is consecrated by physical signs of communion such as rituals, feasts, and bodily contact. The very act of trying to articulate a relationship in words is a signal that it cannot be a communal one, because communal relationships are felt in the marrow, not decided upon rationally. The same is true for authority relationships, which are projected non-verbally by signs of size, strength, and priority" (416).
Una observación muy interesante de la manera en que el lenguaje podría trabajar de modo ambivalente: a nivel literal o explícito, reforzando una relación; a nivel implícito, por el mismo hecho de expresarla en palabras, mancillándola o socavándola, presentándola explícitamente a examen y valoración.
The virtual audience. El hablante y el oyente se conocen mutuamente y aplican este conocimiento presupuesto a su comunicación. Un tercero podría no ser capaz de interpretar lo que en realidad se comunican:
"Of course, overhearers are also capable of reading implicatures, but their level of certainty is far less than that of the speaker and hte hearer, and the deniability may be plausible to them, even if it isn't to the participants". (416)
Una proposición explícita también es más comunicable en una cadena de cotilleo, y está menos sujeta a la interpretación subjetiva del observador. Por tanto, aun en la ausencia de un tercero es más cómodo fingir que hay un tercero virtual, que estamos en un teatro con una especie de espectador invisible potencial:
"According to this line of thought, we always play to an imagined audience (as Goffman so often insisted), if only to manage any information that might leak out to an eavesdropper or a gossip." (417).
Preserving the self: La relación comunicativa que presupone la implicación mutua de oyente y hablante en un momento especial de interacción, de respeto mutuo, de colaboración, etc., tiene (esto ya lo dijo Goffman antes de Pinker) elementos de representación dramática: el papel social representado no sólo se interpreta, sino que se subraya y se teatraliza. Y en todo teatro hay que mantener la ilusión: la ilusión del papel que se representa, la implicación en la actuación, el carácter especial de lo que está sucediendo, el respeto al rostro ajeno... pero la ilusión se puede romper cuando se interponen elementos no deseados, interferencias:
"the sight of a MADE IN TAIWAN spoils the illusion of a silk rose. Once the spell is broken, the participants can enjoy the pretense only at the cost of being liars and dupes. In this theory, the self is divided for the purpose of self-deception, and the deniability is plausible to one part of the self even while it is disbelieved by another part". (417)
Podríamos emplear la noción de módulos mentales como imagen: un módulo se implica en la participación interactiva, mientras que el otro mantiene una posición crítica y vigilante. Esto explica cómo con frecuencia podemos creer y no creer una cosa a la vez—por ejemplo en materia de religión. (Ver Los Reyes y la mente modular). Es una noción interesante, y que en mi opinión podría tratarse más en detalle en el marco de la teoría del sujeto como producto de la interacción social internalizada — para lo cual remito a un par de artículos, "Interacción internalizada: El desarrollo especular del lenguaje y del orden simbólico" por una parte, y "Goffman: La realidad como expectativa autocumplida y el teatro de la interioridad", por otra parte. Aquí se aprecia vívidamente la relevancia de la noción del sujeto dividido o disperso tal como la teorizaron los postestructuralistas: en lugar de una fuerza simple y unificada, la subjetividad resulta de la interacción compleja de estos movimientos contrapuestos de implicación en la interacción y de alienación de ella. (Goffman tiene también, en Interaction Ritual, un interesante capítulo sobre "Alienation from Interaction").
Certainty as a Focal Point: Dado el carácter institucional o interaccional de las actividades sociales y comunicativas, es importante el saber si se está en lo mismo o no, si los participantes están jugando al mismo juego o si han cambiado de tipo de relación durante la interacción. Hay un umbral en el paso de una relación a otra, y hace falta un reconocimiento mutuo de cúando efectuar el cambio. Pero todo esto se hace de modo indirecto. "The threshold can't be openly negotiated any more than the relationship itself can be negotiated, and so it has to evolve as an unstated compact" (417). De hecho, para mayor seguridad de ambas partes, existe un amplio territorio de indefinición entre los dos momentos en que una relación u otra distinta es establecida (por ejemplo en el galanteo). La negabilidad es una vez más importante, y por implausible que sea, siempre es un salvavidas para el rostro de ambas partes en la interacción. Los "puntos visibles del terreno" en el que se mueven los dos interactuantes pueden hacer de puntos de encuentro para el juego de la coordinación inexplícita - por ejemplo, en regateo en torno a un precio, serían las cifras redondas.
Mutual Knowledge. La indefinición y la indirección son salvaguardas contra la lectura excesivamente penetrante de intenciones mutuas. Por ejemplo, un galanteo es una invitación sexual indirecta: "A denial of the sexual intent may not be plausible, but a denial that the other party knew about the sexual intent may be" (418). Pinker dice que el conocimiento mutuo de determinada situación puede ser un requisito previo para que dos personas cambien su tipo de relación, mientras que el mero conocimiento individual de una situación (por ejemplo de galanteo) permite mantener la ficción de que la relación no ha cambiado. "The ability of language to explode individual knowledge into mutual knowledge is the bsis for a number of fables and brainteasers" (419)—como la de las ropas nuevas del emperador. Por eso muchas veces se agradece que nadie mencione las cosas que todo el mundo sabe. (De ahí también el dicho de Dürrenmatt: "Cuando se hace necesario afirmar lo obvio, es que las cosas van realmente mal"). Pinker introduce un ejemplo curioso de conocimiento individual volviéndose público mediante el lenguaje, el de los lógicos con cara manchada de salsa. Pero aparte de estos puzzles lógicos, la gente no se dedica a computar capas sucesivas de intenciones mutuas, aunque sí se atienen a la dimensión común de la situación en la que están y a las señales que la definen. Sobre el rostro público: "'face' is inhterently a phenomenon of mutual knowledge" (421). Y la ficción pública de que no se ha visto algo, o de que no se sabe algo, es esencial en el mantenimiento del propio rostro, o del de los demás. Así nos hacemos los sordos, ciegos y mudos voluntariamente, en pro del orden público que nos rodea y de las relaciones sociales que mantenemos: "The skill called 'tact' consists of preventing touchy individual knowledge from becoming mutual knowledge" (421).
Las proposiciones abiertas son mucho más dañinas para las relaciones que las indirectas, ambiguas y veladas, porque convierten en materia de conocimiento mutuo la relación real entre las partes. "For all these reasons we have the feeling that a bald proposition is 'out there,' and that the speaker cannot 'take it back'" (422).
La última sección de "Games People Play" es Choosing Not to Know: The Paradox of Rational Ignorance (Eligiendo no saber: La paradoja de la ignorancia racional).
El uso indirecto del lenguaje es una característica muy importante de su funcionamiento para la comunicación; deriva del hecho de que las palabras son acciones con significación social. Podría argüirse que el lenguaje indirecto no es eficaz, que transmite menos información, pero hay que buscarle a este hecho una racionalidad: hay información que es mejor no tener:
"But the ultimate reason our speech is so indirect may lie in a different danger of information—not that we might be overwhelmed by how much there is, but that we might be poisoned by what it says. The paradox of rational ignorance is that evern if we could accomodate as much information as we wanted, and could always separate the wheat from the chaff, there are certain messages a rational mind may not want to receive. (423)
Hay muchas ficciones que es necesario no despejar con conocimiento cierto y preciso, si se quiere mantener el orden existente o las relaciones normales con la gente de nuestros círculos. Muchas cosas que preferimos no saber, para no tener que actuar en consecuencia. Tener demasiada información a veces es peligroso, porque nos pondría en disyuntivas en las que preferimos no estar. De ahí las paradojas sobre la "ignorancia racional" estudiadas por el psicólogo T. C. Schelling en The Strategy of Conflict (1960). De ahí que muchas veces es conveniente lo de "en boca cerrada no entran moscas", que no nos localicen, que no nos extraigan declaraciones, que no se sepa si sabemos o no.
Concluye Pinker que el poder expresivo del lenguaje es ambivalente: nos permite saber lo que queremos saber, pero también lo que no queremos saber, y por eso hay que administrarlo con cuidado y con indirección:
"El lenguaje no es sólo una ventana a la naturaleza humana, sino también una fístula: una herida abierta que expone nuestras entrañas a un mundo infeccioso. No es sorprendente que esperemos que la gente enfunde sus palabras en cortesías, indirectas y otras formas de doble lenguaje" (425).
Aquí doublespeak remite tanto a Goffman, que trató este tema en The Presentation of Self in Everyday Life, como al doublethink de Orwell. Todos somos en mayor medida colaboradores gustosos de ese "Gran Hermano" que no es que esté vigilándonos desde la televisión: el show lo llevamos dentro, y (bien mirado) todos somos un espectáculo de telebasura. Aunque sea ésta una de las cosas que preferimos ignorar racionalmente.
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