Nada es tan sólido como parece, ni la materia ni el mundo.
Comencemos con un vídeo de Gustavo Bueno, uno de los pocos intelectuales españoles que hacen un uso ejemplar de Internet y en concreto de YouTube:
Estos estromas de Gustavo Bueno, aunque puedan parecer un tanto vaporosos o generalistas, son un concepto útil para pensar la naturaleza vaporosa (o virtual, como me gusta decir a veces) de la realidad en general. Estos conceptos de la escuela materialista de Oviedo debería conjuntarse, explicarse y repensarse comparándolos con los frames o marcos de referencia teorizados por Erving Goffman. Cada objeto, cada unidad de la realidad (física o interaccional) y cada una de sus partes puede entenderse como un estroma o un marco, una unidad acotada que permite determinadas posibilidades de acción o invita determinada interacción en torno a ella; la realidad es la compleja estructuración de estos objetos cognitivos y estas subestructuras de percepción y acción.
También pueden relacionarse los estromas y los con las teorías psicológicas y sociológicas constructivistas, por ejemplo las enseñanas sobre la construcción social de la realidad de Berger y Luckmann, y de Schütz; y más modernamente con la psicología y lingüística cognitivistas que nos hablan del lenguaje como un factor primordial de construcción de la realidad virtual en la que habitamos. En cierto modo el aspecto lingüístico de esta teoría venía anticipado por algunos aspectos de la (por otra parte tendenciosa) teoría de Sapir y Whorf, pero un enfoque menos gramaticalista y más ideológico se lo daba Stuart Chase en The Tyranny of Words. Chase era, por su parte, en sociología y en economía, un seguidor de Thorstein Veblen, y también a Veblen podemos ascribirle una importante teoría del simbolismo social, de la virtualidad de lo real, y de la teatralidad en la vida social.
Otras piezas invisibles o impalpables de construcción y organización de la realidad, aparte de estromas y marcos, o no tan aparte porque se superponen e interseccionan con ellos, son las ideas (platónicas o carnales), las palabras, y los memes. Que, según Dennett, incluirían a ambas categorías. Puede verse aquí a Dennett explicando su versión de la realidad (sus propios estromas) en esta conferencia sobre los memesconsiderados como virus mentales peligrosamente infecciosos. En cuanto al lenguaje y las palabras, y las Ideas, pusimos unas palabras sobre ellas aquí—en La caverna del Cerebro: El lenguaje como realidad virtual.
En suma, que estromas, memes, ideas, palabras y marcos son los elementos de construcción de la realidad humana en que vivimos, mundos no meramente físicos sino informacionales—mundos culturales, mentales e interaccionales, mundos de expectativas, percepciones y convenciones, que pueden construirse, desconstruirse, explorarse y cambiarse con palabras como éstas. Algunas de sus piezas se pueden mover con la mente, y su estructura cambia en cierta medida cuando la descubrimos y describimos. Construir y reconstruir estos mapas mentales del mundo, mapas que coinciden con el territorio, es lo que llamamos aprender, y comprender la realidad. Comprender la realidad es, también, redefinirla y construirla.
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