Retropost (2007): Ley de ropa, peinado y maquillaje
Hasta hoy, los poderes públicos estaban especialmente interesados en la estructura cromosómica y la configuración genital de les ciudadanes. Hoy súbitamente, se desinteresan de tales cuestiones (siempre determinables en última instancia por análisis citológicos e inspecciones oculares, premortem o postmortem). La ley, hoy, ya no se interesa por la identidad sexual de sus sujetos y sujetas, sino por su identidad genérica. Las feministas (hasta que llegó Judith Butler) solían decir que el sexo, en el sentido de diferencia sexual, es biológico e innato, mientras que el género es una construcción cultural, superimpuesta sobre esa diferencia biológica. Hoy el Congreso ha aprobado una ley por la cual el sexo desaparece como categoría administrativa del registro civil, o en todo caso se subordina al género. Añade un poco de confusión la terminología, pues me temo que se seguirá hablando de "sexo" donde debería decir "género", y así, de señoras con un impresionante y bien formado pene se dirá que son de "sexo: mujer" cuando en puridad debería haberse sobreañadido la categoría género, y especificar: "sexo: varón; género: mujer". En este caso de abundante maquillaje y depilación y bolso, digo...—en otros casos, más frecuentes, género y sexo irían unidos (accidentalmente) como lo han estado hasta ahora (oficialmente). A partir de hoy, no: a los individuos se les asignará género (no sexo) según su conformación genital. (Digo yo... igual una apostilla de la ley nos dice pronto que podrán los padres elegir "sexo" arbitrariamente para el neonato—warum nicht? Es la suma de la corrección política, o sea que al Gobierno le ha de tentar). Los transexuales —perdón, los travestís— ya no tendrán que operarse para que en su DNI figure la dichosa letrita que tanto les soluciona la vida. Oye, y puesto que no hay que operarse, ¿quién va a pensar en operarse? Siempre habrá algún maniático entre la vasca, no digo yo que no. Pero ya queda esto de la cirugía para aficionados muy voluntariosos, escultores del cuerpo, gente poco práctica. Después de todo, puestos a dedicarse al gender bending, ¿a quién le va a molestar algún colgajillo de más, o algún pecho demasiado voluminoso? Pierde la cosa su razón de ser, pues ahora tanto los hombres como las mujeres pueden tener ovarios, cuerpos cavernosos, etc. Algunos más cavernosos que otros, pero oye, todos somos tanto hombres como mujeres. Los travestís son en general especialmente tolerantes con estas cuestiones, así que probablemente se ahorren muchas operaciones innecesarias, lo cual es bueno. No hay que llevar las manías hasta el extremo de atacar al cuerpo con cuchillo, ni con la celulitis ni con lo demás. Ojo, que siempre habrá casos y necesidades, no digo que no. Pero en general, visto que la pluma es más fuerte que la espada, cambias la letra en el registro civil y ya está. ¿Que hace falta certificado médico? Nou problem, si para abortar también hace falta, y se solventa siempre; para esto se han inventado las fotocopiadoras. Lo de operarse es, una vez votada esta ley, un overkill, matar moscas a cañonazos. Un defecto le veo: que por qué no le han añadido un "no sabe/no contesta" como tercera opción sexual, yo me apuntaba a esa. Y lo que no está tan claro con esta ley es si va a ser obligatorio para las transexualas ir de uniforme femenino obligatorio, porque seguro que a alguna viciosa que nació hombre, pero quiere ser mujer, y lesbiana por más señas, le da además por ir de traje y corbata y barba, en plan dragking. ¿Quién le va a decir que no? Porque la ley es ley de ropa, peinado y maquillaje, pero por supuesto no entra en cuestiones de ropa, peinado y maquillaje. Hasta ahí podríamos llegar, que nos diga el Gobierno cómo nos tenemos que vestir, peinar y maquillar.
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