Nos invitó Carmen Olivares a la presentación de la Colección Escolano en el museo Pablo Serrano. Aquí le están haciendo un reportaje (foto de Micaela).
Cultura y sociedad
Ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias 2016
Retropost: Holy Shit
Retropost #604 (13 de noviembre de 2005): Holy Shit
Me he leído recientemente Pattern Recognition, una novela de William Gibson que va mucho de post, entre otras cosas de postmodernismo, de posts en foros de Internet y del shock traumático post-11-S. Para ponerme más a tono, me he empezado a apuntar al foro/blog de William Gibson . Un sitio muy recomendable para aficionados a la ciencia-ficción y a esos posts. Allí he leído divertidas reflexiones sobre Gibson, por ejemplo las de un tal the Blue Raj. Dice the Blue Raj sobre el síndrome apocalíptico post-11-S:
"we are on the cusp of something, some strange and God all monster nodal point that all the weird events of today are some odd harbinger of..." Gibson in this instance is just one of several billion Jeremiahs atop the city walls, wailing, ’Whoa lookit DAT!" We’ve entered not just a new century but a new millennium. The still most powerful nation is decidedly Xtian, and of an Apocalyptic bent. Y2K approached and gave us a very real, even quantifiable End of World bogeyman. It was, in fact, so real and quantifiable that WE WERE ABLE TO FIX IT... ...what a let down, eh? World Not Ending after all. Then for USA at least, and its reflective nemesis, militant Islam, the End was declared alive and well and nicely imminent when two planes torched the Two Towers. The more rational of us said something sensible like ’whathafuck?’ but the righteous saw them as the Hammers of God or Satan. Summary: millennial fever started with a wet firecracker. 9/11 lit the fuze and blew the lid off. Now we’re rolling down not just a precipitous geopolitical incline, amid an increasing pall of environmental meltdown and growing arsenals of WMD, but we’re also sliding down a trough of mythohistory.
Comenta Saturnine:
That is disgustingly hilarious and accurate. Great imagery sir.
Comenta JoseAngel:
I agree with Saturnine. Further:
Quote from the Blue Raj: "Then for USA at least, and its reflective nemesis, militant Islam, the End was declared alive and well and nicely imminent when two planes torched the Two Towers. The more rational of us said something sensible like ’whathafuck?’ but the righteous saw them as the Hammers of God or Satan."
I seem to remember that the actual sensible quote of the day, by a passerby on one of the broadcast videos, was actually "Holy shit!" - which was both spontaneous and a philosophically accurate description of the events.
Y en efecto, es lo que se oía decir a un viandante en uno de los vídeos caseros pasados una vez y otra hace cuatro años, al ver que un avión impactaba en la segunda torre: "Holy shit"!, literalmente "¡Mierda sagrada!" y equivalente en román paladino a algo así como "¡La hostia puta!" Mal nombre le van a dar a la religión, en efecto, tanto los abyectos fundamentalistas como el prepotente Bush – "with God on our side", que ya se reía Bob Dylan.
But now we got weapons
Of chemical dust
If fire them we’re forced to
Then fire them we must
One push of the button
And a shot the world wide
And you never ask questions
When God’s on your side.
In many a dark hour
I’ve been thinkin’ about this
That Jesus Christ
Was betrayed by a kiss
But I can’t think for you
You’ll have to decide
Whether Judas Iscariot
Had God on his side.
Retropost: La red de quemacoches
domingo, 31 de enero de 2016
Retropost #590 (7 de noviembre de 2005): La red de quemacoches
Comento sobre el fenómeno quemacoches parisino en Purnas en o zierzo y en Bambino.
Con respecto a la organización del terrorismo callejero mediante foros, blogs y telefonía móvil, recuerdo una reflexión relevante que desarrollaron John Arquilla y David Ronfeldt (1) y que expone Manuel Castells en La Galaxia Internet (2). Dice Castells que se está imponiendo un nuevo estilo de pensamiento estratégico-militar, el swarming o ataque de enjambre, que se basa en el uso de pequeñas unidades autónomas, provistas de gran poder de fuego (fuego no les falta a los quemacoches, desde luego), un buen entrenamiento e información en tiempo real. "Estos pods o vainas [menudos vainas, los machetes de barrio éstos] pueden agruparse en clusters o racimos, con capacidad para concentrar su ataque en un objetivo enemigo durante un espacio de tiempo limitado, infligiendo un gran daño y volviéndose a dispersar posteriormente. Este tipo de guerra ’no-lineal’ elimina la noción del frente y representa una versión de alta tecnología de la vieja guerra de guerrillas". Señalan Arquilla y Ronfeldt que esta estrategia "no puede ponerse en práctica sin un sistema de comunicación y vigilancia plenamente integrado. Esta nueva perspectiva requiere que las fuerzas armadas se transformen en una ’organización sensorial’, en la que el sistema resultará fundamental para lograr mantener a las unidades operativas conectadas a la red"; el ideal es disponer de la información que sea necesaria "para mantener el topsight – una visión general de todo lo que esté ocurriendo– (3)" Según Castells, "La combinación de autonomía y topsight se consigue gracias a la conexión informática en red en el teatro de operaciones, entre las unidades autónomas y entre unidades y centros de mando y control. Estos centros proporcionarían una perspectiva operacional general, en lugar de funcionar como microgestores de las operaciones propiamente dichas. // El sistema de combate en enjambre parece ser la nueva frontera del pensamiento estratégico y militar, y será el único que podrá enfrentarse a la capacidad de utilizar esta misma estrategia, demostrada por el terrorismo internacional y otras impredecibles fuerzas hostiles de todo el mundo." Arquilla y Ronfeldt: "El combate en enjambre proporciona una importante visión alternativa del futuro del ejército estadounidense, que podría funcionar también para otros ejércitos, si comienzan a buscar alternativas innovadoras que les permitan superar a los americanos. El que primero llegue a ponerlo en práctica, se dará cuenta de que el concepto de swarming constituye la estrategia necesaria para practicar la guerra cibernética, la dimensión militar de los conflictos presentes de la era de la información" (4).
Bueno, pues parece que se le han adelantado los vainas del barrio a los estrategas del Pentágono. Ahora tiene el Estado la excusa perfecta, la necesidad, vamos, para estrechar el control de las comunicaciones en red. Parece que la policía va por detrás. Habrá que ver si eso que dice el ministro del interior Sarkozy de que están organizados (es decir, no sólo swarms sino también centro de operaciones) tiene algún tipo de fundamento, o si los pequeños enjambres son capaces de funcionar por sí solos debido a que el enemigo es la sociedad entera, por lo no necesitan un control tan estricto ni topsight. Quien sí lo necesita es el Estado y la Policía: un panóptico, vamos. (5)
Y tendremos, en lugar de Dominique de Villepin, al vil Le Pen. A Villepin después de todo no lo ha votado nadie, y votos no le faltaban al nazi de Le Pen antes de esto. Aviados vamos con la política del pueblo.
Notas
(1) John Arquilla y David Ronfeldt, "Swarming and the Future of Conflict." Santa Mónica, California: RAND National Defense Research Institute, 2000.
(2) Manuel Castells, La Galaxia Internet. Barcelona: Random House Mondadori, 2003.
(3) Arquilla y Ronfeldt 2000: 46, cit. por Castells, p. 210.
(4) Arquilla y Ronfeldt 2000: 26, cit. en Castells p. 211.
(5) Hay una colección de editoriales sobre los disturbios de París en Fírgoa.
—oOo—
Japón y el individuo
viernes, 27 de febrero de 2015
Japón y el Individuo
Hermeneutics (Palmer)
El principio del derroche ostentoso
sábado, 26 de abril de 2014
El principio del derroche ostentoso
Un importante principio de organización social y del comportamiento humano, según la Teoría de la Clase Ociosa de Veblen, es el de la ostentación de la inutilidad, o el principio del derroche ostentoso. Para pertenecer a la clase ociosa, o simular que pertenecemos a ella, hay que lucir capacidad de gasto inútil, y demostrar que no trabajamos en nada productivo:
Abstenerse de trabajar no es sólo un acto honorífico o meritorio, sino que ha llegado a ser un requisito de la decencia. La insistencia en la propiedad como base del prestigio es muy espontánea e imperiosa durante los primeros estadios de la acumulación de riqueza. Abstenerse de trabajar es la prueba convencional de que se es rico y, por lo tanto, la señal convencional de que se ocupa una buena posición social; y esta insistencia en lo meritorio de la riqueza lleva a una más vigorosa insistencia en la ociosidad. Nota notae est nota res ipsius. Según las bien establecidas leyes de la naturaleza humana, la prescripción se apodera ahora de esta prueba convencional de riqueza y la fija en los hábitos mentales de los hombres como algo sustancialmente meritorio y ennoblecedor en sí mismo, mientras que el trabajo productivo, en virtud de un proceso semejante, se hace intrínsecamente indigno. La prescripción acaba por hacer del trabajo, no sólo algo vergonzoso a ojos de la comunidad, sino también moralmente imposible para el hombre noble y libre, e incompatible con una vida digna.
Con excepción del instinto de autoconservación, la tendencia a la emulación es probablemente el más fuerte, más despierto y más persistente de los motivos económicos propiamente dichos. En una comunidad industrial, esta tendencia a la emulación se expresa en una emulación pecuniaria; y esto, por lo que se refiere a las comunidades civilizadas de Occidente, es virtualmente lo mismo que decir que se expresa en alguna forma de derroche ostentoso.
Bajo la selectiva vigilancia de la ley del derroche ostentoso, va creciendo un código de normas acreditadas de consumo, cuyo efecto es obligar al consumidor a mantener una norma de gasto y de despilfarro en su consumo de bienes y en su empleo de tiempo y esfuerzo. Este crecimiento del uso prescriptivo tiene un efecto inmediato en la vida económica, pero también tiene un efecto indirecto y más remoto en otras facetas de la conducta. Hábitos de pensamiento con respecto a la expresión de la vida en una dirección dada, afectan inevitablemente la visión habitual de lo que también es bueno y justo en otras direcciones. En el complejo orgánico de hábitos de pensamiento que constituyen la sustancia de la vida consciente de un individuo, el interés económico no permanece aislado e independiente de todos los demás intereses. Algo se ha dicho ya, por ejemplo, de su relación con las normas que regulan la buena reputación.
El principio del derroche ostentoso guía la formación de hábitos de pensamiento en lo tocante a lo que es honesto y prestigioso en la vida y en las propiedades. Al hacerlo así, este principio negará otras normas de conducta que primariamente nada tienen que ver con el código del honor pecuniario, pero que poseen, bien directa, bien incidentalmente, un significado económico de cierta magnitud. Así, el canon del derroche ostensible puede, inmediata o remotamente, influir en el sentido del deber, en el sentido de la belleza, en el sentido de la utilidad, en el sentido de la corrección devocional o ritual, y en el sentido científico de la verdad.
Haunted by Mourning and Melancholia
martes, 24 de diciembre de 2013
Haunted by Mourning and Melancholia
The audio of a talk on ageing, traumatic frustration, and Melancholia—by Stephen Frosh, at the Birkbeck symposium on "Temporal Vertigo—the paradoxes of aging." Some times Melancholia gets ya in the end after so many years of discreet haunting.

And we're not getting any younger, nor any wiser neither.
On Narrative and Ritual
viernes, 25 de octubre de 2013
On Narrative And Ritual
An interesting double lecture or conversation between Richard Sennett and Rowan Williams. Highly relevant for a discussion of the theatricality of daily life, and the narrative structuring of personal and collective selves.
http://vanityfea.blogspot.com.es/2013/10/on-narrative-and-ritual.html
Introduction to Sociology - Selves and Interaction
Colección Escolano
Universals of Human Culture
viernes, 15 de junio de 2012
Universals of Human Culture
From E. O. Wilson, Consilience p. 147:
"In a classic 1945 compendium, the American anthropologist George P. Murdock listed the universals of culture, which he defined as the social behaviors and institutions recorded in the Human Relations Area Files for every one of the hundreds of societies studied to that time. There are sixty-seven universals in the list":
Age-grading
Athletic sports
Bodily adornment
Calendar
Cleanliness training
Community organization
Cooking
Cooperative labor
Cosmology
Courtship
Dancing
Decorative art
Divination
Division of labor
Dream interpretation
Education
Eschatology
Ethics
Ethno-botany
Etiquette
Faith healing
Family feasting
Folklore
Food taboos
Funeral rites
Games
Gestures
Gift-giving
Government
Greetings
Hair styles
Hospitality
Housing
Hygiene
Incest taboos
Inheritance rules
Joking
Kin groups
Kinship nomenclature
Language
Law
Luck superstitions
Magic
Marriage
Mealtimes
Medicine
Obstetrics
Penal sanctions
Personal names
Population policy
Postnatal care
Pregnancy usages
Property rights
Propitiation of supernatural beings
Puberty customs
Religious ritual
Residence rules
Sexual restrictions
Soul concepts
Status differentiation
Surgery
Tool-making
Trade
Visiting
Weather control
Weaving
Source: George P. Murdock, "The Common Denominator of Cultures." In The Science of Man in the World Crisis. Ed. Ralph Linton. New York: Columbia UP, 1945. Wilson also refers the reader to Donald E. Brown, Human Universals (Philadelphia: Temple UP, 1991).
Scapebulls
Scapebulls
A question from India, in Academia, about a symbol in Spanish culture:
My question is, why is Bullfighting Spain's national game? whenever I sit down and watch this game on tv, I feel it's so inhuman. Matadors get fatally wounded. How can anyone enjoy it as a game? Does this game has some cultural links if yes, then tell me what structural connections it has with the psyche and living style of people in Spain.
—And I answer back with the theory of the bull as a scapegoat in a cathartic ceremony:
Haha!! if you knew, Navdeep... My wife (the Beckettian one) later wrote a thesis on the bullfight, in connection with Hemingway, who also wrote several books on the Spanish bullfight. And now she's working on a project with a number of scholars, on the bull and the bullfight and their use as cultural symbols. So I suppose I should refer you to her, she must have some ideas on the subject. But no, I'll give you my view. Bullfighting is not so popular in Spain as it seems. But if one or two people in a hundred are interested, it still makes a good number. Above all if it's a traditional thing which gets some attention in the media. The point of the game (Beatriz's view here) is a kind of living symbol of how brute instincts, i.e. the bull, can be controlled by regulated behaviour and social ceremony (i.e. the matador and the bullfight). It is a kind of celebration (a traditional one) of how humans, through knowledge, discipline, and control, can overcome the "dark" elements involved in their own nature. Because the bull is a symbol for something in humans, not just an "alien" animal. Of course the point is that this symbolic ceremony is played out with real blood and death... usually the bull's, that's the point, although of course the danger to the matador is a necessary ingredient. There are many debates in Spain as to whether this should go on or not, whether regulations should be changed... Me I've never been to a bullfight, and my wife very rarely, she's interested in it as a cultural phenomenon. She has a paper on Hemingway's view of the bullfight here at Academia. By the way I didn't know one could watch bullfights on TV in India - most offensive to the sacred cows I guess, although the Spanish bull is a wholly different kind of beast - It's a globalised world indeed.
... oh yes it is. Much ado these days with bullfighting—from the UK to Israel to Italy to Mexico and back to Spain.
Hemingway transexual
DeMo MoDes
Cuando se publicó El mono desnudo, de Desmond Morris, allá por los años 60, casi parecía una obra humorística, pero claro, la comparación establecida por este aventajado simio entre los seres humanos y los simios no era una humorada, sino la estricta literalidad del pensamiento evolucionista. Por decirlo de otra manera, no es que los humanos descendamos de los simios, como se suele decir; es más bien que los humanos somos una especie más de simios, aunque "Nuestra ascensión a la cima parece una historia de enriquecimiento rápido, y, como todos los nuevos ricos, nos mostramos muy remilgados en lo tocante a nuestro pasado" (265). La traducción española, con bastantes erratas, está mal titulada, debería ser El simio desnudo. Posteriormente ha sacado Morris La mujer desnuda y recientemente El hombre desnudo. En este primer libro vuelve con bastante frecuencia a la "desnudez" de la piel humana, aunque yo he visto algunas personas bastante peludas que harían inexacto el título. El simio que habla de lo que no ve capturaría mejor, claro, la especificidad de lo humano.
Sea como sea, es interesante tanto todo el libro como su tesis central, a saber, que "fue la naturaleza biológica de la bestia la que moldeó la estructura social de la civilización, y no ésta la que moldeó aquélla." (92). Según esta tesis, nuestros instintos naturales serían la base de nuestra civilización.
Tan interesante al menos es la contradicción entre esta tesis y otra que corre a lo largo del libro: a saber, que en efecto la civilización actual (urbana, moderna, aglomerada, etc.) está fuera de quicio, y que hay tensiones entre los instintos y la vida social. En realidad la contracción es resoluble, pues la tesis de Morris es que el ser humano ha evolucionado por "capas" podríamos decir, superponiendo a un primate esencialmente hervíboro los instintos y modales de un carnívoro depredador—y a éste el ser organizado en comunidades sociales cada vez más complejas.
Es interesante por ejemplo la tesis de que "no hemos evolucionado para vivir en enormes conglomerados de miles de individuos" sino en pequeños grupos tribales de menos de cien individuos. Lo "natural" es conocer todos los miembros de tu grupo social. Pero en las ciudades eso ya no es posible. Por tanto los rituales y modos de interacción que vinculan al individuo con la jerarquía social en cada momento de su vida en una pequeña comunidad, aquí se interrumpen: "Es imposible entrar en relaciones de jerarquía personal con todos ellos, aunque ésta sería la tendencia natural" (203). Por tanto se desarrollan normas de comportamiento anticontacto—no mirarse, no tocar a desconocidos, evitarse por ficción social o convención, etc.—"de otro modo, sería imposible de aguantar por exceso de estímulo. El comportamiento anticontacto nos permite mantener el número de nuestros conocidos al nivel correcto en nuestra especie" (204). La gente en general tiene un pequeño número de contactos y conocidos.
Sobre esto había una teoría de Robin Dunbar: —sobre el número de personas con las que podemos relacionarnos en función del desarrollo evolutivo. Aunque es tan variable, que supongo es tan mentiroso como la mayoría de las estadísticas. Me acuerdo que en el relato profético de E. M. Forster, "The Machine Stops", escrito hace un siglo, donde la gente se relaciona únicamente a través de redes sociales automatizadas, hay un gran aislamiento en cierto sentido, aunque en otro la protagonista "conoce" a miles de personas a través de la máquina—"en algunas direcciones", nos dice el narrador, "la vida social se había desarrollado enormemente".
Se me ocurre que las redes sociales vienen a introducir un elemento más de distorsión en estos protocolos de contactos y anticontactos—al menos un elemento de impredecibilidad. Se conocen los casos de la angustia de Facebook o de la Facebookfobia. (Ver el famoso vídeo que promocionaba el libro Faceboom). Sobre todo es el caso cuando se juntan en un único melting pot los diversos círculos de la gente que conocemos y que en nuestra vida "de carne y hueso" no se conocen entre sí, y junto con ellos los diversos roles sociales y personalidades que sacamos a relucir en cada contexto y en cada círculo. Esto puede ser angustioso, y no es de extrañar que surjan modalidades propias del comportamiento anticontacto en este contexto.
Para Morris, mantenemos normalmente un número razonable de conocidos y relaciones, aunque hay excepciones. Apliquemos sus palabras a las redes sociales en sus nuevos avatares electrónicos....
20 aragoneses
Mi lista de los 20 aragoneses más influyentes... o "personas más influyentes en Aragón", a petición de un periódico:
Federico Jiménez Losantos
Juan Alberto Belloch
José Angel Biel
Alberto Larraz
No van en orden necesariamente. Y supongo que alguna mano influyente en la sombra se me escapará; demasiados hombres de partido hay. Igual eso dice poco de ellos, o de mí, o de Aragón. Como decía Mecano, andamos justos de genios.
Casi parece, por cierto, una lista de aragoneses-es... las mujeres, como siempre, se van a tener que poner las pilas. Bueno, es una opinión.
Y observen las malas lenguas que no figuro yo.... menos como el que los nombra, claro.
A Fair(y) Use Tale
Todo es cultura
(Es éste otro comentario que pongo en Por la boca muere el pez, con ocasión de un artículo que celebra la concesión del premio Prícipe de Viana a un físico, Javier Tejada. El autor del artículo pide mayor reconocimiento para el valor cultural de la ciencia, y sobre eso versa mi comentario. Los "nobles ideales" que digo son los que citaba Javier Tejada en su discurso como máxima expresión de la racionalidad humana: la ciencia, la filosofía, y la democracia).
Nobles ideales, ciertamente. (Je, es curioso, hay quien esta frase, "nobles ideales", sólo concibe usarla irónicamente. Yo no).
Sobre la ciencia como cultura, una pequeña reflexión reflexiva:
Todo es cultura: ya se sabe, el fútbol es cultura, los toros son cultura; también es cultura la escultura, los rituales extraños con los recién nacidos, el rap... O sea que en ese sentido no debería ser difícil aceptar que la ciencia es cultura. Otro sentido de la frase puede ser "La ciencia debería ser reconocida como alta cultura, y respetarse y promocionarse en consecuencia". Bien, "alta cultura" hay quien no la querría (no parece plausible que vaya a desaparecer: instituciones, etc.); otros querrían que TODO fuese alta cultura (si bien la cima de la pirámide cultural es permeable a los cambios, tampoco parece que vaya a convertirse en una planicie cultural). Y ciertamente la ciencia debería ser más visible que muchas de las manifestaciones culturales de segunda o tercera que tanto interesan a la gente. Pero anda, vaya usted a decirles que no les interesen. Cuando la gente se agolpe en los bares a ver programas científicos, otro gallo le cantará a la ciencia.
Otra cosa. Cuando se habla de "cultura", en realidad se quiere decir muchas veces "interpretación de la cultura y de la realidad". Así, el fútbol es cultura, y la filosofía es cultura, en la misma medida, pero el fútbol en tanto que interpretación de la cultura y la realidad es, digamos, flojillo; no así la filosofía, que es a la vez cultura e interpretación de la cultura y la realidad. Lo mismo los estudios literarios, la crítica cultural, la antropología, la teoría política o del Derecho, etc. Desde este segundo punto de vista, la ciencia desde luego tiene una dimensión de interpretación de la cultura, pero creo que es más especializada o restringida que la de las disciplinas humanísticas. No así, en cambio, su interpretación de diversos aspectos de la realidad. Y sí son interpretación de la cultura y de la realidad la filosofía de la ciencia, o la historia de la ciencia, o incluso la divulgación científica: la de categoría, me refiero. Ahí sí que queda muchísimo por hacer para darle la relevancia "cultural" que se merece.
m/f/s/z: transexualas y hermafroditos, monstruas y prodigios
Leía hace poco el libro de Ambrose Paré Des Monstres et prodiges (1573; Ginebra: Slatkine, 1996), donde aparecen deliciosos monstruos y prodigios naturales.
Paré, un poco al estilo enciclopedia china, atribuye el origen de monstruos y prodigios a 1) la gloria de Dios, 2) su ira, 3) exceso de semen, 4) insuficiente cantidad de semen, 5) la imaginación, 6) la estrechez de la matriz, 7) posturas indecentes de la madre, 8) accidentes, caídas y golpes contra el vientre durante el embarazo, 9) enfermedades hereditarias o accidentales, 10) putrefacción del semen, 11) mezcla seminal de personas y animales, 12) la brujería, 13) la intervención de demonios y diablos.
Monstruos como aquel hombre de cuarenta años, al cual le salía de la tripa otro hombre casi completo, excepto la cabeza… otro yo al que llevaba en brazos, por París, en 1530.
Siameses, seres de dos cabezas, hombres con otra cabeza viva en el vientre. Mujeres que paren treinta y seis niños vivos. Mujeres que han parido pequeños monstruos activos y malignos. Peces voladores. Apariciones de figuras en el cielo, con hachas, espadas y caras espantosas.
"Un monstruo marino, que tiene la cabeza de un monje armado, y cubierto de escamas de pez" - o bien "un monstruo marino, que se parece a un obispo, vestido con sus hábitos pontificios".
O la Ballena, y la Jirafa. O la bestia oriental Tanacth, una especie de tigre sin cola, con cabeza de hombre "bien formada pero con la nariz chata", pelo de africano y manos de hombre… esta bestia se la comen en la India. Y la Rémora, diminuto pez capaz de detener una gran nave al adherirse a ella. El Aloés, pez monstruoso. Y el Limaco del Mar Sarmático.
Y otros prodigios que despiertan curiosos ecos y analogías hoy en día. Cambios súbitos de sexo al saltar una valla. Siempre de mujer a hombre, nunca de hombre a mujer: "la raison pourquoy les femmes se peuvent degenerer en hommes" es, aclara con lógica admirable, "pour-ce que Nature tend tousjours à ce qui est le plus parfait, et non au contraire faire que ce qui est parfait devienne imparfait" (86).
Veamos qué dice Paré
De los hermafroditas o andróginos, es decir, que en un mismo cuerpo tienen dos sexos.
Los hermafroditas o andróginos son niños que nacen con doble miembro genital, uno masculino y otro femenino, y por tanto, son llamados en nuestra lengua francesa, hombres y mujeres.
Pues es la causa, que la mujer proporciona tanta semilla como el hombre proporcionalmente, y por eso la virtud formadora, que siempre intenta hacer su semejante, a saber, de la materia masculina un macho, y de la femenina una hembra, hace que en un mismo cuerpo se encuentren a veces dos sexos, llamados hermafroditas. De los cuales hay cuatro clases, a saber, hermafrodita macho, que es el que tiene el sexo del hombre perfecto, y en el perineo (que es el lugar entre el escroto y el ano) un agujero en forma de vulva, que sin embargo no penetra dentro del cuerpo, y de este no sale orina ni semilla. La mujer hermafrodita, además de su vulva que está bien formada, por la cual arroja la semilla y la regla, tiene un miembro viril, situado encima de la mencionada vulva, cerca del monte de Venus, sin prepucio, sino sólo una piel desligada, que no se puede invertir ni volver, y sin ninguna erección, y de éste no sale orina ni semilla, y no se encuentra vestigio de escroto ni testículos. Los hermafroditas que no son ni uno ni otro, son los que están todos cerrados y exentos de generación, y sus sexos totalmente imperfectos, y están situados al lado uno del otro, y a veces uno encima y el otro debajo, y no pueden utilizarlos más que para expulsar la orina. Hermafroditas machos y hembras, son los que tienen los dos sexos bien formados, y pueden usarlos y servir para engendrar, y a estos las leyes antiguas y modernas les han hecho y todavía les hacen elegir qué sexo quieren usar, con prohibición, bajo pena de perder la vida, de no utilizar más que aquél del cual hayan hecho elección, por los inconvenientes que podrían resultar de eso. Porque algunos han abusado de ello de tal manera, que por un uso mutuo y recíproco, se refocilaban de uno y de otro sexo, ya de hombre, ya de mujer, pues tenían naturaleza de hombre y mujer, proporcionada a tal acto, e incluso, como dice Aristóteles, su teta derecha es como la de un hombre, y la izquierda como la de una mujer. ( . . . ) (75-77).
Como se ve, en los presupuestos descritos por Paré, se presupone estrictamente la heterosexualidad: ni siquiera se plantea (no pertenece a la discusión) la posibilidad de una orientación sexual que no corresponda a la determinada por la marca de los órganos genitales y marcas corporales adyacentes. La orientación sexual se regirá y determinará por estas marcas:
Los médicos y cirujanos bien expertos y entendidos pueden saber si los hermafroditas son más aptos para adoptar y usar uno u otro sexo, o los dos, o nada. Y tal cosa se conocerá por las partes genitales, a saber, si el sexo femenino es adecuado en sus dimensiones para recibir la verga viril, y si por él fluyen los menstruos; igualmente por el rostro, y si el cabello es desligado o recio; si el habla es viril o aguda, si las tetas son parecidas a las de los hombres o de las mujeres: igualmente si toda la costumbre del cuerpo es robusta o afeminada, si son atrevidos o temerosos, y otras acciones similares a los machos o a las hembras. Y en cuanto a las partes genitales que pertenecen al hombre, hay que examinar y ver si hay gran cantidad de pelo en el monte de Venus y alrededor del ano, porque comúnmente y casi siempre las mujeres no tienen nada en el ano: Igualmente hay que examinar bien si la verga viril está bien proporcionada en grosor y longitud, y si se levanta, y de ella sale semen: lo que se hará por confesión del hermafrodita, cuando haya tenido compañía de mujer: y por este examen se podrá verdaderamente discernir y conocer al hermafrodita macho o hembra, o que sean lo uno y lo otro, o que no sean ni lo uno ni lo otro. Y si el sexo del hermafrodita tiene más del hombre que de la mujer, debe llamársele hombre: y lo mismo con la mujer. Y si el hermafrodita tiene tanto de lo uno como de lo otro, será llamado hermafrodita hombre y mujer. (79)
Curiosos estos tres niveles de análisis:
- sexo biológico: fluido y quizá sin fronteras entre categorías.
- sexo médico, determinado por el experto: se hace recaer en una de cinco categorías.
- sexo administrativo y legal: se reduce a dos categorías (aun el caso, como hemos visto, más problemático, el del quinto sexo médico, los hermafroditas que son "hombre y mujer").
El deseo del hermafrodita no entra en cuestión nunca. Hay que tener en cuenta que Paré mezcla la discusión de exámenes de neonatos con exámenes de transgresores potenciales que han salido a la luz; en ambos casos, el deseo parece ser irrelevante en sus planteamientos, y se atiene a lo que aconsejan las marcas físicas.
Es más, incluso cuando la marca es ambigua, al parecer sigue sin plantearse la cuestión. Los hermafroditas pueden ser machos o hembras, en los dos primeros casos, y como tales se espera que actúen. De la ambigüedad o "género neutro" del tercer caso al parecer tampoco se derivan problemas legales, pues se presupone que no habrá actividad ni orientación sexual. (Todo esto no quiere decir que no hubiera en esta época casos de travestismo y de homosexualidad, por supuesto). Es únicamente el cuarto caso descrito por Paré el que a su juicio merece intervención especial por parte de los legisladores: el del hermafrodita pleno, diríamos, el de la persona que está caballo entre las dos vertientes de la diferencia sexual no por carecer de marcas sexuales ino por tener dos marcas sexuales claras y a la vez contradictorias. Aquí es donde interviene la ley para declarar válida, por orden público, o por convención o ficción legal, sólo una de las dos marcas.
Se observarán aquí curiosos elementos de paralelismo con el debate actual en torno a la transexualidad y su reconocimiento legal.
Hoy en día no se ejecuta ni encarcela a nadie (en Occidente) por homosexualidad o por bisexualidad o por usar atípicamente genitales atípicos. Se entiende que todo esto entra en la libre elección de cada cual. Y, es más, está prohibida la discriminación contra las personas por razón de sus preferencias sexuales. Menos prohibida, pues todavía tiene vigencia legal, está la discriminación por razón de sexo. Parece haber cierto futuro para la discriminación legal positiva a favor de la mujer. Y habría que diferenciar, a su vez, el debate en torno a la discriminación sexual del debate en torno a la discriminación por razón de género y de identidad genérico-sexual: tres debates, o cuatro, que sin embargo están muy ligados entre sí. Cinco debates, si le sumamos la cuestión del nacimiento con estructuras genitales atípicas como las que describe Paré.
A pesar de esa cierta prohibición de discriminaciones, hay no obstante un punto en el que la ley parece casi tan insistente en nuestros días como en los días de Paré: el mundo humano se estructura en torno a dos sexos, y cada individuo debe elegir uno.
A andróginos y epicenos (no hermafroditas) les puede resultar más o menos cómodo el papel que se les ha asignado; pero al menos hoy en día hay (en Occidente, hablo de Occidente…) aparte de estilos de relación, vestimenta, etc., claramente masculinos y femeninos, una amplia gama intermedia, tirando más bien hacia lo masculino nondescript, una gama de estilos que es aceptable no sólo para personas física o emocionalmente andróginas sino, salvando otros códigos sexuales complementarios, para hombres machos y mujeres hembras. Así, pongamos, una cazadora y un vaquero lo puede llevar tódios; o todo el mundo puede saludar dando la mano en lugar de besitos sin levantar demasiados comentarios.
Otro caso es el de quienes eligen una polaridad invertida: los travestís y transexuales en grado diverso (que el ropaje sexual va desde el pintalabios hasta la cirugía). Muchos transexuales son los primerosas en mantener bien alto el pabellón de los dos sexos diferenciados (a la vez que minan con su propia existencia ese régimen sexual). De hecho, es el caso arquetípico de transexualidad: una persona nacida genitalmente hombre pero que siente una necesidad imperiosa de identificarse como mujer, y vice-versa. No sé si hay muchos transexuales que sienten la necesidad psicológica de acogerse a un tercer sexo andrógino o "transexual"… aunque en muchos casos lo tengan que hacer de facto para salvar con poco coste personal muchas situaciones de la vida cotidiana. Es, por tanto, una situación curiosa la de los transexuales; en principio, apuntalan por el mismo hecho de su "elección" vital el orden sexual bipolar; a la vez, lo quiebran, convirtiendo como poco de cuatro a cuarenta y cuatro, por decir algo, las posibles combinaciones de conformación genital original, y modificada, vestido/estilo virilizante o afeminado, y orientación sexual (la nacida mujer que se transexualiza en hombre, pero viste de mujer y tiene modos poco femeninos y orientación sexual hacia los hombres sería sólo un caso atípico…).
Pero si los transexuales son a veces un caso un tanto pardójico de promoción del binarismo sexual, hay otros dos casos más influyentes, y que van, naturalmente, ligados entre sí:
1) El sentido común, lo que dice todo el mundo, lo que siempre se ha hecho y lo que es así por naturaleza, o cree el 95% de la gente, etc.: que hay hombres y mujeres. (Creencia cierta, con una posible falacia adherida: "que sólo hay hombres y mujeres".... —y de la que se extrae un corolario problemático para muchos e incuestionable para otros: que hay que obligar a todo individuo a ser o bien hombre o bien mujer).
2) La ley: que es la que hace explícito dicho corolario y se encarga de aplicarlo. Normativas sobre baños separados (¿costumbre o ley? No sé); dormitorios separados, residencias separadas, etc. —y, en suma, identidad sexual polarizada, "original" y obligatoria en la documentación para todas las personas.
Hoy como entonces, parece que se afirma el orden sexual binario (si bien no tanto, gracias a Dios) por temor a la posible multiplicidad que resultaría de replantearlo: no ya cuatro sexualidades, sino cientos, miles… las que de hecho hay, quizá. Como dice en la introducción al libro de Paré su editora Gisèle Mathieu-Castellani,
"Cuando la ambigüedad se inscribe en el cuerpo y se marca en el sexo, se vive y se piensa como una ruptura intolerable del orden del mundo, físico y social, como una fractura del cuadro conceptual que lo estructura. Lo híbrido es el caos . . ." (25)
Y así parece haber sido, desde tiempo inmemorial, para el orden político y legal de la humanidad. Si así pensaban los renacentistas, así sigue pensando la legislación actual sobre identidad sexual. Es obligatorio tener un sexo definido: bueno, es que puesto así hasta suena chusco. No es que sea obligatorio: se tiene. Y si no se tiene, pues se pone. Y si no se pone el sexo, al menos se pone la cruz en la casilla.
¿Pero a qué sexo se refiere la ley? Al "verdadero", al "original", al de nacimiento, se presupone. Se ha venido presuponiendo. Lo que pasa es que ahora parece inoportuno presuponerlo, y quizá se pase a presuponer otra cosa. Sexo a voluntad, o según trayectoria vital: es decir, pongamos "género" en lugar de "sexo".
Lo cual presupone, en cierto modo, que haya dos géneros, dependientes o derivados de los sexos en una génesis de las culturas, pero desgajables de esa génesis no sólo ya para cada trayectoria individual sino también para la ley. "Género" de destino, en lugar de "sexo" de origen. Parece ser que será el sentido de la próxima reforma legislativa del gobierno.
Lo que no se va a cuestionar, según todos los indicios, es el binarismo de la clasificación. No vamos a pasar de v/m a vv/mm/mv/vm/ o a ns/nc (a menos que se agarre el toro por los cuernos y se introduzca la categoría neutra, o se haga optativa la respuesta, declarando obsoleta la atención de la administración al sexo o género… pero no parece, no). Tengo curiosidad por saber cómo se formularán exactamente el status legal del sexo de origen y el del sexo de destino, y si esto llevará a una multiplicación administrativa de las identidades sexuales o no.
Esta cuestión, claro, tiene repercusiones legales que no se acaban en la legislación española. Eso es sólo el principio , y de hecho los nuevos "sexos" de los sistemas legales occidentales que han dado este paso se contemplan internacionalmente en el marco de los viejos sexos de siempre; no parece que un país que no reconozca los cambios de identidad sexual vaya a reconocerlos (al margen de la existencia de convenios especiales) sólo porque en España haya cambiado la ley al respecto. Sea como sea, en la realidad de la vida cotidiana o en el código legal, las posibles modificaciones de trato social o de ley que se difundan o se instituyan no tienen lugar en vacío, sino en un contexto a la vez geográfico e histórico regido por el binarismo sexual. Llevamos la historia a cuestas (unas veces más que otras) y así sería ilusorio creer que el régimen sexual se puede cambiar por decreto-ley, aunque sí haya algunos aspectos del tratamiento legal de la sexualidad que se pueden cambiar por ese procedimiento.
Con lo cual las gentes que quieran escapar al binarismo del orden sexual mundial seguirán siendo a la vez monstruos y prodigios por un lado… y la cosa más normal del mundo por otro, poniéndose unos vaqueros y una cazadora. Donde se pueda.
Tradición, traición
(Apostilla a una apostilla de Magda sobre la tradición..., un tanto crítica con Gadamer:)
Totalmente de acuerdo contigo y con Jio sobre lo de "las tradiciones" y el énfasis en el presente y el futuro antes que en "la tradición" singular y el pasado. Tradiciones hay muchas, y hay que procurar encontrar las que de verdad nos van, y potenciar las mejores, no se vayan a perder esas tradiciones... Aunque habla de "la tradición" y no de "las tradiciones", me gusta mucho esta frase de Mahler:
"La tradición no consiste en adorar cenizas, sino en mantener viva la llama".
(El lunes, por cierto, comentaremos en clase de crítica literaria "Tradition and the individual talent", de T. S. Eliot. Una mente muy gadameriana, que también propugnó un concepto un tanto monolítico de la tradición).
(Ah, y sobre el título de este post, y aparte de quienes se olvidan de las tradiciones que deberían recordar. La tradición tiene en común con la traducción que siempre requiere adaptar un sentido recibido a un nuevo lenguaje, contexto y prioridades).
Chamanes
El viernes, 18 novi, 2005, a las 15:43 Europe/Madrid, FV escribió:
Dear Mr. Garcia Landa,
I hope this message finds you well.
Now, allow me to introduce myself: My name is FV, from São Paulo, in Brazil. I´ve reached you through some research on philology, and due your expertise on this field I would be tremendously grateful if you could assist me with the following problem: There is a man here in Brazil, who happens to deceive people trough false allegations of using magic and shamanism "procedures" for "healing" purposes.
This man uses as "strong" evidence of his hereditary powers, the capability of communication through a strange language, that he calls "anymuh" (apparentely this means animal). I kindly ask your assistance to discover the authenticity of this language and see if this has any sort of basis or if the are just rubbish. If I can prove this language is "fake" this would help me to put some light on a few people who are being poisoned by this villain. Please see a sample of his "magic" and "divine" "shamanic" language below:
Thanks in advance for your attention, looking forward hearing from you soon,
FV.
Example:
Xamã, mie!
Bug isis bah?
Isis muta bah pani pu bug.
Ia quilis pani pu mie moretti atita bug quilis pazed o picadu du mie pu ia tendeyzum u animuh.
Bug tendey?
Atita bug buiú du isis?
Dear Mr FV,
Thank you for your message. However, I am not an expert on fake languages and hoaxes. I can only advise to spend as little effort as possible on shamans and would-be magicians, because any attempt at debunking their pretensions tends to be counter-productive, and only increase the volume of ambient noise they feed upon. The best course of action, I’m afraid, is simply to ignore them, not debating with them or trying to disprove their claims. If people who are close to you are among the victims of such swindlers, I can only sympathise and encourage you to attract their attention to worthier aims. But in my experience many people actually want to be swindled.
Sincerely,
JOSE ANGEL GARCIA LANDA