Esto no es un cortijo
Hoy hemos estado de reunión de POD (Plan de Organización docente), repartiendo las asignaturas del curso que viene a los profesores del Departamento de Filología Inglesa (en la Facultad de Filosofía y Letras). Sin embargo, como los criterios de asignación a los que se aferra este departamento están recurridos y han sido anulados repetidas veces por el Rector, no es fácil saber qué acabaremos enseñando después del verano. Ni siquiera qué se nos asignará definitivamente en el Consejo de Departamento, porque todo cambia tan deprisa: llueven los recursos, desaparecen las normativas.... O te llega un reconocimiento de sexenio más, como me acaba de pasar hoy.
La polémica se ha montado cuando hemos pedido la Dra. Penas y yo otra vez docencia en el máster, y se nos ha vuelto a excluir de entrada, por no formar parte de un equipo de investigación subvencionado, como siempre. Así que hemos dejado constar esta protesta:
1) Se ha aplicado una normativa, como es la de organización docente de los estudios de postgrado, que ha sido repetidamente anulada por resolución del Rector, para volver a excluirnos del Máster.
2) Se ha efectuado una contabilización doble del compromiso investigador a algunos miembros de los equipos de investigación, pues se sigue contabilizando 1/3 de su compromiso para descarga de docencia después de haber sido ya utilizado para obtener una descarga por plan IRDI.
Expresamos nuestra queja por estas actuaciones, y solicitamos que la asignación docente en el Consejo de Departamento se efectúe conforme a derecho.
Zaragoza, 22-6-07
Fdo. José Ángel García Landa Beatriz Penas Ibáñez
También hemos protestado por el hecho de que los catedráticos, después de acumular para sí la descarga docente del plan IRDI (obtenida con las descargas de todo su equipo, para que puedan investigar), no la utilicen, y de hecho impartan más docencia de la que les correspondería, sólo por no soltar (al menos sobre el papel) asignaturas golosas... que de lo contrario irían a parar a manos de algunos titulares a quienes se quiere mantener a raya y fuera de esas asignaturas. Nuestra pregunta "inocente" ha sido, "Si los equipos de investigación tienen derecho a esa descarga, pero los catedráticos, por su amor al trabajo y su dedicación irrenunciable a la enseñanza, no la quieren aprovechar—¿por qué no son otros miembros de esos equipos de investigación, menos agobiados por sus responsabilidades docentes, quienes aprovechan esa descarga docente?" La respuesta ha sido una nube de tinta de calamar, claro.
¿Se utiliza el tema ese de la descarga como un símbolo de status, en plan "yo me puedo descargar, acumulando tu compromiso investigador, pero encima soy tan chulo que no lo hago"—? ¿O habrá luego apaños y arreglos subterráneos? Nos quedaría la duda, pero...
... menos mal que nos ha aclarado la catedrática en cuestión, acuñando la frase memorable del día, que "Esto no es un cortijo".
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