Planes retroactivos
Últimamente el Rectorado de la Universidad de Zaragoza se está apuntando a elaborar su planificación retroactivamente. Planes retroactivos, que se perfilan sólo a posteriori, cuando ya ha sucedido lo que tenía que suceder. Así, por ejemplo, computan las horas del curso de doctorado que impartiste sólo con dos años de retraso, para asegurarse de que haya habido alumnos en su impartición; o se firman las fichas del Plan de Ordenación Docente, con el encargo docente de las asignaturas a los profesores, una vez ha concluido el año. Uno podría pensar, qué listos, así nunca falla la cosa. Un plan retroactivo es el mejor plan, porque así aciertas siempre. ¿Quién fue el sonso que pensaba que los planes se hacían "antes de", con la incertidumbre que eso conlleva? No, no: mucho mejor a toro pasado, o a tiro fijo, y así una vez visto el cumplimiento, haremos una planificación perfecta.
Claro que también les veo yo sus pequeños inconvenientes a esos planes retroactivos. El año pasado, haciendo los planes del año anterior, resulta que como no había planes ni criterios, la docencia del nuevo máster se había repartido en un cuartito cerrado, sin criterios públicos ni transparentes (de hecho con criterios que fueron luego anulados por el Rectorado) - y eso dio lugar a un contencioso que ahora está en los tribunales. A algunos les salió perfecto el plan, pero, retroactivamente hablando, habrá que ver a la larga si los costes colaterales no han sido mayores que los beneficios.
Y ahora, este año, me llega para rellenar la "ficha de encargo docente del profesor en el curso 2007-08". El encargo ya se encargó, claro (pues siempre hay un plan antes del plan, aunque se mueva en un marasmo de indefinición) pero ahora se quiere elaborar el plan definitivo—el que no tiene fallos, pues tiene hindsight, perspectiva retrospectiva.
Y me envían una lista de asignaturas que supuestamente yo debería haber impartido. Claro que entre ellas no está la asignatura de máster que pedí... Igual debería haberme plantado en el aula, cerrar con llave la puerta para que no entrase ningún otro profesor a darla, y ahora incluirla en el plan impartido—y sería perfecto administrativamente hablando. En lugar de eso, hice constar que no impartiría el grupo que me asignaban en su lugar (visto que yo no era "asignable" al postgrado, según me hizo saber la Dirección del departamento). Así que en la ficha retroactiva de planificación del pasado, primer sitio donde se me compromete con la firma a dar la docencia que se me asigna, les pongo esta apostilla. Para que se vea que planificar el pasado no sale siempre tan redondo como se esperaba:
"Al haber solicitado únicamente 50 horas de docencia de prácticas, y una asignatura de Máster, impartí en la asignatura 23419 únicamente la docencia que solicité, y no la que se me asignó (alegando que no era yo profesor "asignable" para el Máster). Esta circunstancia fue comunicada al Director, Decano y Rector, y está actualmente en proceso judicial. Reitero mi solicitud de que se respete en mi caso, como en el de los demás profesores, el turno de elección de docencia."
Lo que hice fue en lugar de dar dos grupos de prácticas, como quería el Departamento, juntar a los alumnos en un solo grupo. ¿Que tenían los alumnos derecho a dos grupos de prácticas? Pues seguramente sí—pero no a costa de que el Departamento me atropelle a mí mis derechos, ni vaya por ahí declarando en documentos oficiales que no soy "asignable" para dar segundo ciclo de Filología Inglesa, o que "no soy especialista" para impartir materias en el Máster—como hace con todo su cuajo la coordinadora de nuestro postgrado.
Y la Universidad, que les permite hacer estas cosas, que corrija retroactivamente el plan retroactivo, si lo quieren redondo, o, por mí, como si lo hacen cuadrado—si prefieren que les cuadre. Ahora, si el plan es aplicarme la ley del embudo por sistema, contando con que me voy a estar calladito y "sí bwuana", pues ese plan ya les digo que les va a fallar. Mejor irlo modificando.
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