Vive... siente... y aún más
Siente que vive... piensa que siente... y aún más–se dedica a hacer vida artificial. He ido a una conferencia del ámbito cultural de El Corte Inglés:
Conferencia: Encuentros con la Ciencia
"¡VIVO, ESTÁ VIVO! EN BUSCA DE LA VIDA ARTIFICIAL"
Ricard Solé.
Zaragoza > El Corte Inglés de Pº de la Independencia > Sala de Ámbito Cultural > 2ª Planta
Martes 10 de noviembre a las 19.30 hrs.
¿Podemos crear vida? Esta es la pregunta que desde Mary Shelley y su Frankenstein ha emocionado, repelido o preocupado a muchos seres humanos. Y, en pleno siglo XXI, estamos a las puertas de dar respuesta a esa pregunta. Por supuesto, no será como el famoso monstruo de Shelley, pero... ¿en qué consistirá? ¿Qué están haciendo los científicos para conseguirlo?
De todo ello hablará uno de los más importantes científicos españoles embarcados en el proyecto, Ricard Solé, de la Universidad Pompeu-Fabra.
Coordina: Miguel Ángel Sabadell y organizan el Colegio Oficial de Físicos, Real Sociedad Española de Física, Fundación Zaragoza Ciudad del Conocimiento, Facultad de Ciencias de Zaragoza y Revista Muy Interesante.
Ha explicado Ricard Solé no únicamente su fascinación temprana con el Frankenstein de Mary Shelley, un bonito caso de realidad imitando a la ficción... y los desarrollos de la robótica y "vida simulada" que se nos vienen encima—sino sobre todo los experimentos de diversos equipos de investigación (el suyo de Santa Fe, el de Craig Venter y otros) en dos direcciones básicas:
- top-down, intentando modificar formas vivas elementales para "reprogramarlas" y convertirlas en herramientas manipulables—para producir proteínas, modificar las células (con aplicaciones médicas...), crear una computadora orgánica....
- y bottom-up, partiendo de modelos matemáticos de la complejidad y de estructuras combinatorias en ámbitos virtuales, estudiando cómo se generan los fenómenos complejos que caracterizan a la vida. Darwin sale en términos generales ampliamente validado de estos experimentos de selección natural acelerada.
Una cosa que le hubiera gustado mucho a mi padre: la explicación en términos de física básica de muchas de las cuestiones. La física, como no podía ser menos, proporciona los parámetros básicos en los cuales se mueve la generación de las formas posibles de vida a cada nivel. Lo cual ha llevado a diversas cuestiones sobre la especificidad de la vida en unos estrechos parámetros físicos (nuestro universo con su peculiar equilibrio termodinámico, la química del carbono, etc.) o la posible existencia de otros fenómenos "vivos" divergentes que son difíciles de concebir con nuestros modelos actuales. (Me acuerdo yo aquí de las vidas de las estrellas y de las llamas solares en Stapledon...)
Yo le hago dos preguntas al respecto. Primero, si seguía siendo el paradigma aceptado la idea de Darwin según la cual la vida surgió una sola vez, y que su misma expansión ha hecho que el fenómeno sea irrepetible al transformar radicalmente las condiciones iniciales (otro bonito ejemplo de retroalimentación...–no de retrotracción, que en este caso sí es imposible). Y en efecto, es en lo que estamos: la aparición de vida no es planteable científicamente como algo que se esté dando "constantemente" a un nivel mínimo. La vida basada en el carbono es como un potente virus que se ha adueñado del ecosistema y no deja meter baza a nadie más. Pero en fin, es un paradigma, y el conferenciante tampoco quería ser muy maximalista al respecto, pues hay rincones mal explorados de la realidad.
También le he preguntado, ahora que la ciencia ya se preocupa por fenómenos complejos a diversos niveles, y por integrar la escala completa que va desde la física hasta la psicología social...
(... que por cierto, allí estaba la cosa un poco pez; ha mencionado el conferenciante los fenómenos emergentes, pero no hacía llegar la explicación de propiedades emergentes hasta el nivel estético, por ejemplo, o el afectivo, u otros niveles que son digamos prerrogativa de las humanidades. Una intervención magistral reciente que orienta estos temas de forma más adecuada es la de Brian Boyd en The Origin of Stories. Más sobre estas cuestiones emergentes, o de emergencia, en un próximo artículo, "Consiliencia y retrospección").
... pues eso, le he preguntado si no habría experimentado una cierta revalorización la figura de Herbert Spencer. Que a mi entender no sólo traza un gigantesco panorama global de la evolución global del universo y la vida—una teoría mucho más ambiciosa que la de Darwin— sino que tiende puentes muy interesantes entre ciencias y humanidades, y hasta tiene una teoría sobre el origen de la vida como fenómeno puramente físico, sin descender claro está hasta las matemáticas ni los RNAs, que estamos hablando de tiempos de la Reina Victoria.
Pues no; Darwin es reivindicado en su 200 aniversario (y Poe en el suyo—hablando de simulaciones de la inteligencia, le gusta al conferenciante el razonamiento de Poe para demostrar la falsedad de aquel famoso autómata, el Turco jugador de ajedrez).
Pero a Spencer en cambio no le ha llegado el turno; no proporciona ideas científicamente sometibles a prueba. Yo sin embargo lo veo muy sugerente, y muy consiliente... y muy relevante para las teorías de la complejidad y auto-organización. Aún lo veremos de vuelta.
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