De muerte súbita
De muerte súbita se muere siempre. Para algunos, aún es más súbita, y para las personas que los querían. Así ha muerto esta "vecina de Baiona", allí en Galicia. Era amiga de Beatriz desde hace veinticinco años.
Una vecina de Baiona muere arrollada en un paso de peatones y su marido resulta herido
Una furgoneta conducida por un operario de la construcción portugués la arrastró más de 16 metros
NELI PILLADO - BAIONA Tres muertos en accidentes de tráfico en una jornada luctuosa en Galicia. Una mujer falleció arrollada en un paso de peatones en Baiona, un hombre al precipitarse con su coche al mar en la localidad coruñesa de Cee, y un tractorista de 75 años en Cortegada (Ourense).
El municipio pontevedrés de Baiona registró un trágico accidente con el resultado de una mujer fallecida. María José G.D., vecina de la localidad y de 51 años, perdió la vida tras arrollarla una furgoneta portuguesa en un paso de peatones de la Avenida de Sabarís ubicado frente a un hipermercado.
Sucedió cerca de las nueve y media de la noche. La fallecida cruzaba acompañada de su marido cuando la furgoneta –una Citroën C-15 con matrícula TX 78-63–, conducida por un trabajador de la construcción de nacionalidad portuguesa, la arrolló y la arrastró 16 metros por la calzada, según informaron agentes de la Policía Local de Baiona que acudieron al lugar junto a varias patrullas de la Guardia Civil y dos ambulancias.
Los sanitarios trataron de reanimarla con masaje cardíaco durante casi media hora, pero ya no pudieron hacer nada por salvarla, por lo que certificaron su muerte y alertaron al juez de guardia para que procediese al levantamiento del cadáver, pasadas ya las once de la noche.
Durante casi dos horas, la Avenida de Sabarís permaneció cortada al tráfico en sentido Vigo ante el amplio dispositivo policial y de emergencias desplegado en la zona.
Agentes de las fuerzas de seguridad investigan las causas del accidente, aunque todo apunta a un exceso de velocidad, según indicaron en el lugar, donde no se apreciaban marcas de frenada. Según las comprobaciones de los efectivos, las ruedas del vehículo estaban totalmente gastadas. Al conductor, que salió ileso, no se le practicó la prueba de alcoholemia en un primer momento, dado que acababa de terminar su jornada laboral en una obra próxima, concretamente en un edificio en construcción en el barrio de Santa Marta.
El marido de la fallecida sufrió pequeños rasguños en una mano y fue atendido allí mismo por el personal sanitario y por el psicólogo de la Mancomunidad do Val Miñor ante el estado de shock que sufría después de presenciar el atropello.
Conmoción
El suceso generó gran conmoción en Baiona, especialmente entre la comunidad escolar del Instituto de Ensino Secundario Primeiro de Marzo, donde el marido de la fallecida, Ruperto Nogueira Bordas, imparte clases y es jefe del Departamento de Matemáticas. La pareja reside en la céntrica calle Cuba de la localidad, en la urbanización de Los Tendales. Además de lamentar lo ocurrido, testigos del accidente y curiosos apuntaban a la falta de visibilidad del paso de peatones como uno de los posibles factores causantes del mismo. La velocidad está limitada a 40 kilómetros por hora.
Así moriremos todos, quizá—de muerte muy súbita, y si no, de muerte súbita. No preguntes por quién doblan las campanas, ni a quién atropella la furgoneta. A todos nos atropella un poco, antes de atropellarnos más.
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