El Rectorado de la Universidad de Zaragoza cede ante los sindicalistas
sábado, 17 de noviembre de 2012
El Rectorado de la Universidad de Zaragoza cede ante los sindicalistas
Así lo cuenta Noticias Jóvenes. Reproduzco aquí el artículo. En cambio, en el Boletín de la UZ, o en su web—¿huelga? ¿qué huelga? ¿piquetes? ¿qué piquetes?—estas cosas no aparecen, por favor. Las huelgas generales son, como siempre, un día de normalidad y de reivindicación democrática. Universidad más hipócrita no sé si la habrá.
Unión de Estudiantes (Nov 16, 2012) Zaragoza
Desde Unión de Estudiantes nos vemos obligados a criticar los hechos ocurridos en el campus de San Francisco, así como pedirle al Rector una explicación justificada de lo sucedido. Ponemos de manifiesto mediante esta nota de prensa la lamentable actuación que ha tenido el rector y su equipo durante el transcurso de la huelga general convocada el miércoles por los sindicatos.
Este colectivo se hizo eco el martes de esta semana que unos operarios estaban colocando una pancarta en el que su contenido era claramente a favor de la huelga general, estos mismos operarios constataron nuestras sospechas, que estaban cumpliendo un trabajo dirigidos directamente por Rectorado de la Universidad de Zaragoza.
Con este antecedente partidista quedaba claro que se repetiría los sucesos de hace 11 meses. Desde el primer momento del día de la huelga general ha sido imposible entrar en el Campus de San Francisco por parte de los estudiantes debido a la intimidación de piquetes “informativos” que desde una actuación violenta han prohibido el paso a todo aquel estudiante que había elegido en libertad, el ir ese día a ejercer el derecho de estudiar.
Días antes de la huelga nos pusimos en contacto con el Rector para asegurarnos que haría preservar la seguridad del Campus y de sus estudiantes y que por lo tanto haría efectiva la orden de dejar entrar a la Policía en el Campus de San Francisco.
Como ya pasó en la última huelga general el Rector de la Universidad de Zaragoza ha cedido ante los sindicalistas en vez de ceder ante lo verdaderamente importante que son los estudiantes y su seguridad.
Unión de Estudiantes quiere criticar de pleno esa actuación y pedirle al Rector que medite cual es su posición de una vez por todas. Porque podemos llegar a entender desde este colectivo que la Universidad de Zaragoza utiliza a la policía cuando más le conviene.
Le convino utilizar a la Policía cuando desde la Universidad de Zaragoza se le dio comba al brazo político de ETA dándole mediante una conferencia un medio para justificar sus asesinatos por medio de la política, sin embargo ahora no es el caso, se ha dejado a los sindicatos que ejerzan la intimidación y la violencia hacia alumnos sin que la Policía pueda intervenir.
Queremos dejar claro y rotundamente que desde Unión de Estudiantes se respeta plenamente el derecho a huelga recogido en nuestra Constitución, pero también respetamos el derecho al trabajo y al estudio.
Nos queremos centrar como colectivo en los actos sindicalistas en la facultad de Derecho ya que somos el colectivo más representado en Junta de Facultad de Derecho. La actuación de los sindicalistas e incluso de algún vicerrector de la Universidad ha sido más que deleznable. Se ha increpado, insultado, amenazado a estudiantes e incluso profesores que querían libremente ir a su puesto de trabajo o a su lugar de estudio.
Compañeros nuestros de Unión de Estudiantes han estado presentes en el momento que alumnos querían abrir la puerta para poder entrar a la Facultad de Derecho y uno de los vicerrectores desde dentro de la universidad bloqueaba la puerta para que no pudieran entrar tanto alumnos como personal de la Universidad. Al final las puertas de la facultad de Derecho se abrieron sobre las 11 de la mañana.
Pese a todo nuestro respeto tanto a la huelga general como al derecho a trabajar y a estudiar, pero ya es hora de que los sindicatos respeten en muchos casos a los demás que no quieren ejercer ese derecho. La huelga no es una obligación.
Unión de Estudiantes quiere que algún día se convoquen huelgas generales desde el respeto y la democracia, quizás sea ahí donde ellos ganaran en discurso, con menos violencia e intimidación con aquellos que libremente no quieren ejercer el derecho a huelga.
Álvaro Sierra García
Presidente de Unión de Estudiantes
Desde Unión de Estudiantes nos vemos obligados a criticar los hechos ocurridos en el campus de San Francisco, así como pedirle al Rector una explicación justificada de lo sucedido. Ponemos de manifiesto mediante esta nota de prensa la lamentable actuación que ha tenido el rector y su equipo durante el transcurso de la huelga general convocada el miércoles por los sindicatos.
Este colectivo se hizo eco el martes de esta semana que unos operarios estaban colocando una pancarta en el que su contenido era claramente a favor de la huelga general, estos mismos operarios constataron nuestras sospechas, que estaban cumpliendo un trabajo dirigidos directamente por Rectorado de la Universidad de Zaragoza.
Con este antecedente partidista quedaba claro que se repetiría los sucesos de hace 11 meses. Desde el primer momento del día de la huelga general ha sido imposible entrar en el Campus de San Francisco por parte de los estudiantes debido a la intimidación de piquetes “informativos” que desde una actuación violenta han prohibido el paso a todo aquel estudiante que había elegido en libertad, el ir ese día a ejercer el derecho de estudiar.
Días antes de la huelga nos pusimos en contacto con el Rector para asegurarnos que haría preservar la seguridad del Campus y de sus estudiantes y que por lo tanto haría efectiva la orden de dejar entrar a la Policía en el Campus de San Francisco.
Como ya pasó en la última huelga general el Rector de la Universidad de Zaragoza ha cedido ante los sindicalistas en vez de ceder ante lo verdaderamente importante que son los estudiantes y su seguridad.
Unión de Estudiantes quiere criticar de pleno esa actuación y pedirle al Rector que medite cual es su posición de una vez por todas. Porque podemos llegar a entender desde este colectivo que la Universidad de Zaragoza utiliza a la policía cuando más le conviene.
Le convino utilizar a la Policía cuando desde la Universidad de Zaragoza se le dio comba al brazo político de ETA dándole mediante una conferencia un medio para justificar sus asesinatos por medio de la política, sin embargo ahora no es el caso, se ha dejado a los sindicatos que ejerzan la intimidación y la violencia hacia alumnos sin que la Policía pueda intervenir.
Queremos dejar claro y rotundamente que desde Unión de Estudiantes se respeta plenamente el derecho a huelga recogido en nuestra Constitución, pero también respetamos el derecho al trabajo y al estudio.
Nos queremos centrar como colectivo en los actos sindicalistas en la facultad de Derecho ya que somos el colectivo más representado en Junta de Facultad de Derecho. La actuación de los sindicalistas e incluso de algún vicerrector de la Universidad ha sido más que deleznable. Se ha increpado, insultado, amenazado a estudiantes e incluso profesores que querían libremente ir a su puesto de trabajo o a su lugar de estudio.
Compañeros nuestros de Unión de Estudiantes han estado presentes en el momento que alumnos querían abrir la puerta para poder entrar a la Facultad de Derecho y uno de los vicerrectores desde dentro de la universidad bloqueaba la puerta para que no pudieran entrar tanto alumnos como personal de la Universidad. Al final las puertas de la facultad de Derecho se abrieron sobre las 11 de la mañana.
Pese a todo nuestro respeto tanto a la huelga general como al derecho a trabajar y a estudiar, pero ya es hora de que los sindicatos respeten en muchos casos a los demás que no quieren ejercer ese derecho. La huelga no es una obligación.
Unión de Estudiantes quiere que algún día se convoquen huelgas generales desde el respeto y la democracia, quizás sea ahí donde ellos ganaran en discurso, con menos violencia e intimidación con aquellos que libremente no quieren ejercer el derecho a huelga.
Álvaro Sierra García
Presidente de Unión de Estudiantes
Pero el personal universitario, en términos generales, ya no reconoce un abuso cuando lo ve. O, mejor dicho, lo reconoce, y aplicando el doublethink orwelliano, calla y mira a otra parte. Lo cual es mucho peor aún.
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