Retropost #38: 22 de noviembre de 2004
martes, 30 de junio de 2015
22 de noviembre
 
 Recibido el libro sobre blogs de Viviane Serfaty: voy a escribir una  reseña para Atlantis, y de paso a reflexionar un poco sobre el blog como  fenómeno literario-cultural.
 
 Han salido las actas del congreso del año pasado de AEDEAN (Asociación  Española de Estudios Anglo-norteamericanos), presentamos en Salamanca  una ponencia que creo que fue la única que tenía algo que ver con  reflexionar sobre el status institucional de nuestra disciplina / área  de conocimiento en este momento de transformaciones radicales. Por  cierto: actas en CD-ROM, empiezan a cundir. Yo propuse hace años  publicarlas en Internet y con libre acceso, pero nuestra monacal  profesión se asusta de pensar que alguien no les vaya a pagar un  centimito hipotético (de hecho ni siquiera es hipotético, sólo se trata  de darle menos difusión al asunto, al parecer). (Sobre "monacal": Hoy al  salir de clase me dice un colega, qué, ¿ya has dicho misa? Y a veces la  universidad sí parece, en efecto, un convento lleno de monjes aburridos  e intrigantes. Hay cosas más distintas una de otra, sí).
 
 Nos consultan en el Departamento si queremos gastar 12.000 euros en una  suscripción de un año a una base de datos (ver mi carta a la comisión  económica abajo). Yo defiendo un uso racional de los recursos: con ese  dinero se puede pagar al centro de documentación para que localice y  obtenga materiales mucho más específicos para la investigación que sea  de los que se pueden encontrar en una sola base de datos. Pero a veces  la gente se ciega con estas cosas, y no se da cuenta de que empleando  recursos básicos y accesibles a todos se puede acertar mucho más que  matando moscas a cañonazos (para empezar, ni les aciertas).
 
 Y  otra pregunta que nos hacen: la división del departamento. Sobre esto  más en el futuro, pero no parece haber mucho interés más que por parte  de quien sueña con un espacio libre de "los otros". Lo que puede ser  administrativamente conveniente se acaba justificando con argumentos  (sobre enfrentamientos personales, o sobre especializaciones) que no  tienen nada que ver con la cuestión. En fin, que yo votaré sobre la  división: "en principio no, pero depende". La idea que más se oye es la  de una división entre las "subáreas" de Lengua/Lingüística y  Literatura/Cultura. Solía yo colgar en el tablón de anuncios un diagrama  que precisamente ha salido publicado en esas actas en cederrón (me  encanta la Real Academia, son únicos); un diagrama en el que se opone la  conceptualización que a veces se hace de nuestras disciplinas  filológicas y lo que yo creo que es una representación más adecuada y  compleja de la realidad. Aquí está el diagrama. Me  sensibilizó a este tema especialmente, claro, la experiencia de mi  última oposición, donde un "lingüista" (es decir, un especialista en  filología inglesa como yo) argumentó que no podía yo enseñar lingüística  inglesa porque mi investigación era sobre literatura (y como todo el  mundo sabe son cosas sin relación entre sí, al parecer. Se ve que los  "lingüistas" ya no leen a Jakobson). Lo gordo es que estas cosas vayan a  misa, porque una insensatez la dice cualquiera, pero si ya la sancionan  las autoridades académicas...
 
 
 
 
 
       
		
0 comentarios