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Vanity Fea

Cómo somos

Retropost (2006): El complot de los negros



- ¿Tú quieres argo? ¿Cómprass? Mira collar; figura. 
- Eu... No, no, gracias, nada.
- ¿Y tú? ¿Cómprass, alguna cosa? Brato.
- Bueno, si no tengo dónde meterlas... Y ahora por la noche, para qué quiero gafas de sol, hombre. No, no.
- Bueeno... Nadie compra. Adiosss.
(Salimos del bar...)
- Mira que son bien plantados estos negros. 
- Eso desde luego no se lo quita nadie.
- Mira, ahí tienes otro. "Compras, compras, barato". Nada. Estos pobres, la verdad es que no venden ni pa chinchetas. No sé si alguien le comprará algo en toda la noche.
- Bueno. A veces es la excusa. Yo creo que también venden otras cosas. Es la manera de irse metiendo por todas partes, ver gente. Y luego si hay ocasión también llevan otra mercancía.
- Anda ya. ¿Tú crees? Pues a mí ni se me había ocurrido. ¿Crees que son la misma peña?
(A nuestro lado va andando un negro con su carga de figuritas y collares. Bajamos la voz).
 - De todo habrá, seguro.  Pero algunos, no te quepa la menor duda. Mira. Este que llevábamos atrás se va ahora por la otra acera. Porque tenemos uno nuevo delante. Mira cómo se miran de reojo. Están controlando la calle, a ver si viene la poli. 
(El negro de delante va echando miradas al de la otra acera. De repente, aparece por el fondo de la calle un tipo joven con abrigo, bien plantado, hablando por un móvil. Inmediatamente se desvía el negro a un bar con un grupo de gente).
- Mira al fondo de la calle. Este ya no va a avanzar más, es su zona. Allá en la esquina tienes otro echando el ojo. Están organizadísimos.
- Bueno, esto puede que sea algo de verdad, pero la mitad películas que te inventas. No sé,  supongo que la poli estaría al tanto, ¿no? Se enterarán tanto como tú, digo yo, para eso les pagan.
- Ya, pero estos vigilan también.
- Es que esto que me cuentas parece el complot aquel de los ciegos. O el de los jorobados, qué novela era esa.
- O el de los jubilados, y por qué no. Eso era aquí en Zaragoza, te acuerdas, esa sociedad de agentes secretos de la tercera edad. De ellos sí que no sospechaba nadie. Si lo de los negros ya lo viste el otro día, mira si controlaban o no.
El otro día íbamos andando por la calle, cuando nos pasan cuatro negros corriendo a toda pastilla. Uno salta la valla del parque del Huerva y se esconde entre la maleza. Detrás vienen dos policías, uno lo ha visto, saca la pistola, lo encañona. "VAMOS, sal de ahí. No me hagas entrar que te tengo visto". Ese ha caído, los otros no. Apartamos deprisa a los niños, no sea que se escape alguna bala perdida. Los otros negros se han perdido de vista, pero en el semáforo siguiente hay uno parado, o que viene en dirección contraria, oteando disimuladamente de manera ligeramente nerviosa. Hay otro parado una manzana más allá, también observando.
 - Tienen un tramo asignado cada uno; igual que los policías están al tanto para pillarlos, estos están ojo avizor para detectar a los polis. Y se conocen unos a otros y así van tirando para adelante mal que bien.
Nos cruzamos en este momento con un grupo de personas deformes, de aspecto monstruoso, rostros quemados y paralizados, socializando juntos el sábado noche. Cambiamos de tema— a la conspiración de los feos.
La mirada del gato 
  


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Retropost (2006): Polonio

Polonio

Publicado en Terrorismo. com. José Ángel García Landa

POLONIO: Va a venir al momento. Mostradle entereza; decidle que sus locuras han sido demasiado atrevidas e intolerables; que vuestra bondad le ha protegido, interponiéndose entre él y la justa indignación que excitó. Yo, entretanto, retirado aquí, guardaré silencio.
Nukez-les
  
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Retropost (2006): Subo la media

viernes, 30 de septiembre de 2016

Retropost #1160 (30 de septiembre de 2006): Subo la media

En muchas cosas; por ejemplo, en kilos (100)—kilos de peso, que diría alguno. Pero también subo la media en algunas dimensiones de Internet. Vía Barrapunto, me entero de un informe sobre La difusión del español en Internet  realizado por la consultora Accenture para la Fundación Caja de Burgos y la Fundación de la Lengua Española   (ver noticia en El País); no sólo tenemos un bajo número de usuarios con respecto a países "de nuestro entorno" (de nuestro entorno hacia arriba, se entiende), sino que tenemos una baja ratio de páginas: "Si se divide el número de usuarios por el número de páginas del mismo idioma, el inglés tiene el ratio más elevado con un 1,47, después se coloca el francés con un 1,25 y el alemán con un 1,23. El de España, con un 0,58, es casi la mitad que el francés o el alemán." 

Bueno, pues yo contribuyo a subir la ratio, porque en lugar de 0'58 páginas tengo más bien varios miles (¿cinco mil? ¿diez mil?—ni sé cuántos); la mayoría de ellas páginas bibliográficas generadas automáticamente por Google a partir de mi bibliografía. Esas no sé si cuentan, la verdad; tampoco sé si un fichero de texto colgado en la red cuenta como "página web". Estrictamente hablando... pues sí. Sea como sea, acabo de caer en la cuenta de que tengo seis blogs al menos en potencia: uno, dos, tres, cuatro, cinco,  seis.
 
Tengo que empezar a bajar mi media.

(Oops, acabo de caer en la cuenta de que aunque subo la media de las páginas españolas, también subo la media de las páginas en inglés, porque en inglés está escrita la bibliografía).

 

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Retropost (2006): Presuntos presos


Presuntos presos

Publicado en Ideología. com. José Ángel García Landa

"Presunción de inocencia" es una frase utilizada con demasiada alegría por la prensa, me parece. Entiendo el concepto un tanto fundamentador del derecho en el sentido de que generalmente no hay que considerar a alguien como culpable hasta que se ha demostrado su culpabilidad. Es un principio garantista que (incluso en nuestro ordenamiento jurídico excesivamente garantista) es saludable y muy de agradecer, sobre todo cuando te pasa eso que llaman los anglosajones being framed, que te hagan un montaje para hacerte pasar por culpable de algo. A mí desde luego me gustaría que me presumiesen inocente si lo era. (También si no lo era...).

Ahora bien, esto de la presunción de inocencia rechina bastante cuando deja de ser un principio inspirador general del derecho y se invoca preferentemente en los casos criminales más sonados, de manera un tanto incongruente — "bueno, hay que respetar la presunción de inocencia"... cuando los presuntos inocentes cantan tanto que han sido capturados mientras le cortaban el cuello a su señora en plena calle, o sorprendidos con una ametralladora y un saco atracando un banco... De los asesinados en estos casos nadie dice "los presuntos cadáveres". Y tenemos así, además, la paradoja (que hace parecer muy feo a nuestro sistema legal) de presuntos inocentes arrestados por la policía, encarcelados, obligados a pagar fianzas... Mientras, otros que son presuntos culpables para mucha gente, si bien no para la ley, se pasean "con cien mil delitos".

Vamos, que mal que nos duela, estos señores arrestados que digo no tienen nada de presuntos inocentes, excepto para algún incondicional, que todos los tenemos—y para la prensa, siempre. Para mí desde luego son (no me refiero a mi opinión sobre su culpabilidad, sino a lo que considero que es su status legal objetivo), o sea, son para la ley de facto, si no de boquilla, presuntos culpables, que por eso son enviados a prisión preventiva. Hasta que se confirme su presunción de culpabilidad, o se demuestre que no se puede demostrar su culpabilidad. Que no es lo mismo que demostrar su inocencia... aunque esta sí pase entonces a ser presumida por la ley, y bien que presumen de ella entonces los interesados.

Ajusticiamientos




 

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Retropost (2006): Ajusticiamientos



Ajusticiamientos

Publicado en Ideología. com. José Ángel García Landa

Oía ayer una entrevista en la Cadena SER con una responsable del gobierno, la secretaria general de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, comentando la oleada continua de agresiones machistas criminales, y quedándose sin saber qué decir cuando el entrevistador exponía la incapacidad de la nueva ley de violencia de género para introducir un cambio apreciable en la situación. (Quizá sea pronto todavía para ver sus efectos, pero la Secretaria de Estado desde luego no supo qué responder: ni eso ni otra cosa coherente). Ahora que lo que me impactó de la entrevista fue la manera reiterada en que la Secretaria de Estado se referia no ya a las víctimas y sus "verdugos" (extraño que este término sea de uso corriente ya establecido para asesinos y terroristas, pues un verdugo es un agente de la ley, técnicamente hablando)--no, la Secretaria de Estado iba más allá, y decía continuamente que esos maridos, exmaridos o "compañeros sentimentales" ajustician a sus exposas, compañeras o víctimas. Así, "ajustician", una y otra vez.

Esto lleva a uno a la desesperación. No cambiaremos, nunca. Una responsable ministerial consciente de la importancia del tema, supuestamente culta, feminista, etc. etc., hablando de la importancia de la concienciación social... y me dice una y otra vez que a las mujeres las AJUSTICIAN los asesinos. ¿Será posible un nivel tan bajo, tan inexistente, de conciencia lingüística—o de talento, sin más?

(Pues quizá sí: oigo a la ministra de cultura, Carmen Calvo, invocando los contactos culturales con los países árabes, con el ejemplo de que hasta Cervantes hizo una estancia en Argel... ohmyGod!!)

(Y una sorpresita: intentando certificar en Google la identidad de estas dos excelsas declarantes, me encuentro con que hay páginas de acceso prohibido en los servicios de Internet de las bibliotecas españolas... entre ellas la página de resultados DE GOOGLE que estaba consultando! Sin palabras me quedo).


Sacré langage



 

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Retropost (2006): La música de otros



La música de otros

Publicado en Música. com. José Ángel García Landa


 
¿Por qué será que siempre nos parece tan inexpresiva, tan sosa, la música que nos recomiendan? ¿Por qué a nadie le gusta la música que le regalamos? Porque no es la música de nuestra vida, ni la música de su vida. (A menos que realmente sea compartida, claro: música que une a un grupo de amigos, etc.). A poca gente le gusta la música, realmente. Lo que nos gusta es la banda sonora de nuestra vida. El destino, y nosotros, somos los compositores o disc-jockeys, y pocas veces admitimos sugerencias de nadie. Casi nos desagrada que alguien intente que apreciemos su música.

(Algo parecido pasa con las fotos de otros. También aquí somos egocéntricos. He puesto fotos nuevas en la web).

Sarah Brightman Radio 
 






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Retropost: À la recherche

Retropost #1055 (13 de julio de 2006): À la recherche


Ayer tras la manifestación me pasé por la FNAC, por la sección de literatura francesa, a ver qué recuerdos me traía, y me hice con un libro que me pienso leer este verano, y hasta he prometido regalarlo: Suite française, de Irène Nemirovsky. Pero se habían llevado el último ejemplar de la primera edición que había el otro día... grr... un recordatorio más de que hay que actuar impulsivamente, seize the day.

También, en busca del tiempo perdido, aunque no lo encontré, compré À la recherche du temps perdu, en un volumen sólo, me llamó la atención, 2403 páginas. También ayer, más experiencias proustianas, leía en Speech Acts in Literature:

sbEn cualquier caso comprendí la imposibilidad de saber de manera cierta y directa si Françoise me amaba o me aborrecía. Y así fue ella la primera que me dio la idea de que, al contrario de lo que yo había pensado, una persona no se presenta inmóvil y clara ante nuestros ojos con sus méritos, sus defectos, sus planes, sus intenciones para con nosotros (como un jardín al que miramos a través de una verja con todos sus límites extendidos ante nosotros), sino que es una sombra que nunca podemos penetrar, de la cual no puede haber conocimiento directo, sobre la cual formamos múltiples creencias, basadas en palabras y a veces en acciones, que no pueden darnos, ni las unas ni las otras, más que información insuficiente y en última instancia contradictoria – una sombra tras la cual podemos imaginar, con la misma justificación, que arde la llama del odio o la del amor.

O, sospecha más terrible, y más plausible, que quizá no arda ninguna llama: la de la indiferencia.

También me compré un disco de tangos de Calamaro, Tinta roja. Y esta noche estaré por el concierto de Noa. Vamos a Noa-Noa.

Algunas fotos nuevas.
Restlessness



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La dramaturgia diaria

domingo, 5 de junio de 2016

La dramaturgia diaria

En El Gran Teatro del Mundo.