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Retropost: Tecleaba con el ordenador apagado

Retropost #912 (10 de mayo de 2006): Tecleaba con el ordenador apagado

 

[... decían en las noticias de esa técnico de hospital que de repente sacó un cuchillo y empezó a apuñalar a todo Cristo. No, si ya la vaíamos rarita, decían sus compañeros de trabajo...]

Uff... qué mal yuyu da eso de teclear con el ordenador apagado, ¿no? Bueno, si me veis hacerlo, me avisáis, que a veces esto de la adicción te hace perder el norte.


Psicópatas de andar por casa



Retroposts

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El precio de un refugiado

jueves, 5 de mayo de 2016

El precio de un refugiado

La Unión Europea acaba de poner precio a los refugiados sirios: 250.000 euros por cabeza. Es lo que les cobrarán en concepto de "contribución solidaria" a los países que no quieren admitir refugiados, por cada refugiado que no admitan de su cuota asignada.

Es feo a primera vista, esto de ponerle precio a la gente, cuando solemos cacarear que la vida humana no tiene precio, etc. (y luego no damos ni un duro, qué digo un euro, por salvar una vida tercermundista a través de una ONG). Es cierto que una vida puede tener un precio indeterminado, alto, altísimo, pero sólo si cae en el torbellino de la propaganda de los medios. Si no, salen baratas, y las bombas de alfombra de los Aliados, o los cuchillos garganteros del Estado Islámico, se las ventilan alegremente y sin comentarios.

El precio concreto podría discutirse, como decía Groucho Marx, pero nos aclara las cosas saber que las vidas tienen precio. Y tiraremos a baja, de hecho, por la ley de la oferta y la demanda. Me refiero a que alegremente cogería cada refugiado sirio los 250.000 euros que le dicen que vale, y les diría a los funcionarios de la Unión que se olvidasen de él, dinero en mano. Por eso habrá negociación a la baja.

Pero no me parece mal esta iniciativa de la Unión Europea, por aclarar un poco el panorama. Primero, de cara a los Estados que no quieren refugiados: por aclarar si lo que no quiere Vd. es musulmanes en casa, o si lo que no quiere es gastar dinero. Ahora se puede elegir modalidad, aunque desde aquí me sospecho que lo que no se quiere es ni una cosa ni la otra.

Segundo, porque de cara a cada país, incluidos los de "welcome refugees", los más enrollados que podamos concebir, se plantea ahora un dilema: con este millón de euros disponible, ¿quiere Vd. pagar un subsidio a familias sin ingresos, de ciudadanos de este país, que no lo tengan, o quiere Vd. acoger cuatro refugiados? En la partida de gastos sociales, digo.

Es un dilema a considerar, y es que el dinero a aflojar (y más si es por parte de uno mismo) aclara rápido el precio de las cosas que, supuestamente, no tienen precio. Y establece pronto las prioridades, porque cada cual sabe cómo administrarse las suyas sin asesoramiento, en lo que toca al bolsillo. Aquí por ejemplo, es prioridad regalarle muchos millones de euros a Cuba, a saber por qué. ¿Deberíamos gastárnoslos en refugiados? ¿O en pagar la deuda, visto que tenemos que pedir prestado para dar caridad?

Y oigan, quien sea partidario de gastar más dinero en refugiados, más de 250.000 euros digo, libre es de contribuir. Que nos pase sus cuentas con sus ONGs, de cómo se gasta libremente su dinero, y luego hablamos de cómo gastar obligatoriamente el de todos.

Wealth inequality in America 
 

 


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El precio de un refugiado

jueves, 5 de mayo de 2016

El precio de un refugiado

La Unión Europea acaba de poner precio a los refugiados sirios: 250.000 euros por cabeza. Es lo que les cobrarán en concepto de "contribución solidaria" a los países que no quieren admitir refugiados, por cada refugiado que no admitan de su cuota asignada.

Es feo a primera vista, esto de ponerle precio a la gente, cuando solemos cacarear que la vida humana no tiene precio, etc. (y luego no damos ni un duro, qué digo un euro, por salvar una vida tercermundista a través de una ONG). Es cierto que una vida puede tener un precio indeterminado, alto, altísimo, pero sólo si cae en el torbellino de la propaganda de los medios. Si no, salen baratas, y las bombas de alfombra de los Aliados, o los cuchillos garganteros del Estado Islámico, se las ventilan alegremente y sin comentarios.

El precio concreto podría discutirse, como decía Groucho Marx, pero nos aclara las cosas saber que las vidas tienen precio. Y tiraremos a baja, de hecho, por la ley de la oferta y la demanda. Me refiero a que alegremente cogería cada refugiado sirio los 250.000 euros que le dicen que vale, y les diría a los funcionarios de la Unión que se olvidasen de él, dinero en mano. Por eso habrá negociación a la baja.

Pero no me parece mal esta iniciativa de la Unión Europea, por aclarar un poco el panorama. Primero, de cara a los Estados que no quieren refugiados: por aclarar si lo que no quiere Vd. es musulmanes en casa, o si lo que no quiere es gastar dinero. Ahora se puede elegir modalidad, aunque desde aquí me sospecho que lo que no se quiere es ni una cosa ni la otra.

Segundo, porque de cara a cada país, incluidos los de "welcome refugees", los más enrollados que podamos concebir, se plantea ahora un dilema: con este millón de euros disponible, ¿quiere Vd. pagar un subsidio a familias sin ingresos, de ciudadanos de este país, que no lo tengan, o quiere Vd. acoger cuatro refugiados? En la partida de gastos sociales, digo.

Es un dilema a considerar, y es que el dinero a aflojar (y más si es por parte de uno mismo) aclara rápido el precio de las cosas que, supuestamente, no tienen precio. Y establece pronto las prioridades, porque cada cual sabe cómo administrarse las suyas sin asesoramiento, en lo que toca al bolsillo. Aquí por ejemplo, es prioridad regalarle muchos millones de euros a Cuba, a saber por qué. ¿Deberíamos gastárnoslos en refugiados? ¿O en pagar la deuda, visto que tenemos que pedir prestado para dar caridad?

Y oigan, quien sea partidario de gastar más dinero en refugiados, más de 250.000 euros digo, libre es de contribuir. Que nos pase sus cuentas con sus ONGs, de cómo se gasta libremente su dinero, y luego hablamos de cómo gastar obligatoriamente el de todos.

Wealth inequality in America 
 

 


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Retropost: Categorías obsoletas

jueves, 28 de abril de 2016

Retropost #887 (28 de abril de 2006): Categorías obsoletas



Leía esta semana en el ADN un artículo sobre las dificultades que encuentran los transexuales para ver reconocida su identidad sexual oficialmente; les requieren que se operen, etc. Debe ser una fase transicional ésta en la que estamos en España, mientras llegamos a la sustitución de la identidad sexual por la genérica, como decían que iban a hacer en el Reino Unido: es decir, que se considere irrelevante el sexo de una persona y se atienda únicamente a su género, o sea, su "disfraz sexual", que es algo elegido o al menos modelado por el individuo, y no algo con lo que se nace. Con lo cual el sexo pasaría a ser una categoría folklórica, sin validez ni reconocimiento oficial, algo así como el ser rubio o moreno, o tener los ojos azules o rojos, una irrelevancia administrativa. Cada persona determinaría voluntariamente la categoría, hombre, mujer (u otras: andrógino, neutro, ninguna, etc.) bajo la que quiere presentarse ante los demás, y una vez se ensanche el código civil, pasarían también a ser categorías administrativamente válidas. (Van apareciendo, eso sí, categorías múltiples folklóricas: "mujer que nació mujer", "mujer pero de las que no tienen de eso, ojo"; "hombre para gustos especiales", etc.). Y además, uno se pregunta que si el sexo es irrelevante, por qué habría que hacer cuestión del género. Está prohibida la discriminación por razón de sexo: presumiblemente se extiende esa prohibición a la discriminación por razón de género. En España vivimos un momento de transición curioso: tras la supresión de toda discriminación por razón de sexo (al menos a efectos legales) vino la supresión del servicio militar obligatorio, menos mal, porque hubiera supuesto un problema tener que enviar a las chicas a la mili en virtud del principio de igualdad. Y hace poco, el gran bastión de la diferencia sexual: el matrimonio. Ahora las categorías sexuales (y genéricas, supongo) son irrelevantes a la hora de contraer matrimonio. Con lo cual, ¿qué sentido administrativo, legal, queda para justificar la continuidad de los conceptos "hombre" y "mujer" como figuras legales? De acuerdo, hay cosas como embarazos, etc., pero la legislación aplicable a las mujeres embarazadas no lo es en tanto que son mujeres, sino en tanto que son embarazadas; las no embarazadas tienen tratamiento de hombre, con lo cual las categorías auténticamente relevantes son "personas embarazadas" / "personas no embarazadas". También está el tema de Leonor, marginal si bien con mucha importancia simbólica, que pronto se resolverá (supongo). Está la cuestión de los servicios de señoras... el escándalo público a ese efecto. Escándalo que carece posiblemente de base legal una vez se han suprimido las otras apoyaturas de la diferencia sexual: el matrimonio, sobre todo. Pues si hablamos de cuestiones de intimidad, pudor, control del deseo sexual, etc., desde luego no tiene mucho más que ver eso con el sexo de lo que tiene que ver con el género, o con la orientación sexual. Categorías obsoletasCon lo cual la actual clasificación entre baños de señoras y de caballeros no está mucho más justificada (legalmente hablando) de lo que lo estaría una división entre aseos para homosexuales, heterosexuales, homosexualas y heterosexualas. La arquitectura, sí, sería más complicada, pero una vez desmantelada la mitología sexual de Occidente uno se pregunta para qué la división en baños distintos (quizá sería más útil, como división binaria, la división entre retretes para guarros/as y retretes para gente limpia). Y desde luego si de anatomía hablamos, un transexual que nació hombre y no operó sus defectos debería ir al baño de caballeros. Es una situación curiosa, como decía, la de la identidad sexual en España hoy en día. Suprimida la ordenación sexual tradicional a efectos legales, parece insoportable sin embargo una situación en la que una diferencia socialmente tan relevante como la existente entre hombres y mujeres no tenga reflejo en la normativa legal. Se dice que es una de las categorías básicas que percibimos a primer golpe de vista en una persona: el sexo, o más bien la identidad sexual. Y la edad (que sí tiene reflejo legal, claro: niños, jubilados...). La orientación sexual a muchos también se les ve a primera vista, a otros no, pero parece que va por detrás en cuestión de prioridades perceptuales. Se suprime la relevancia tradicional de la distinción (para casarse, para obtener trabajo, o incluso estudios, antes; para ser obligado a ir al Ejército...) pero se mantiene la diferencia administrativa. ¿Por qué? De hecho no se ha suprimido totalmente a efectos administrativos la diferencia entre hombres y mujeres. Y además han venido a añadirse nuevas áreas en donde es relevante y aplicable, nuevas áreas de discriminación. Discriminación positiva (claro, positiva para unas y negativa para otros). Me refiero a las famosas cuotas mínimas de representación femenina (cuota mínima de representación masculina no sé si hay). Para eso necesitas mantener una clasificación. También promovió recientemente el gobierno una dudosa ley de violencia de género que penaliza a los hombres frente a las mujeres, endureciendo las penas si el agresor es hombre (en lugar de diferenciar entre personas fuertes y débiles, como sería de esperar en una ley que no discriminase por razón de sexo). Aparte de los argumentos positivos que puedan justificar esa medida, creo que al menos en parte viene motivada por un horror vacui legal: no es posible, sencillamente no es posible, que la categoría "sexo" se vuelva legalmente irrelevante, dada la significación social que tiene. El sexo no va a desaparecer de la documentación (V/M, S/Z...). Y por tanto, si desaparece su aplicación en algunos ámbitos, habrá de aparecer en otros. Las categorías se resisten a volverse obsoletas. Pero todo esto fluye que da gusto... plus ça change, vive la différence.

Una apostilla al matrimonio unisexual


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Retropost: Lápidas virtuales

miércoles, 27 de abril de 2016

Retropost #884 (27 de abril de 2006): Lápidas virtuales

 
E interactivas, claro, no como las otras. Leo en el New York Times que se están poniendo de moda las páginas personales y blogs funerarios, o más bien memoriales, donde la persona fallecida continúa su existencia virtual en su cuerpo angélico, con comentarios de sus amigos y allegados. En la red todos estamos ligeramente ausentes y ligeramente presentes. Esto me recuerda también un bonito post que leí en La Cosa Húmeda sobre la ciber-muerte. Porque siguiendo los pasos del finado, morirá su web, antes o después, claro...

También me trae este asunto a la memoria los biopics funerarios de La memoria de los muertos. O, yendo más hacia atrás, al gramófono de Ulises... Aunque algo de funerario ya hay en toda fotografía, decía Barthes, y también en todo texto que pasa a la posteridad (hasta en los sonetos de amor, escritos con negra tinta). Se agradece en los blogs funerarios la interactividad, si interactividad hay... Quizá añadiéndoles un chatbot...

(Intento también descargarme a resultas de un reportaje del NYT, el Internet Explorer 7. Nada que hacer, claro: sólo para Windows. Bueno, mucha gente me dirá que no me pierdo nada, seguramente...).

Steve Vincent: The End

A photo on Flickr


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Retropost: Last Words that Last

martes, 26 de abril de 2016

Retropost #881 (26 de abril de 2016): Last words that last


Me acabo de comprar un libro de Laura Manzanera, Al pie de la sepultura (Edhasa, 2006), con frases últimas famosas de 500 ídems/os. Para estilazo en la despedida, no sé si me quede con Marlene Dietrich, que le dijo a un cura cuando lo vio aparecer al lado de su lecho de muerte: "Qué quiere que hable con Vd. Tengo una cita inmediata con su jefe" -- o la de Heinrich Heine, "Dios me perdonará. Es su oficio". Tampoco está mal la de Maquiavelo, "Yo quiero ir al infierno, no al cielo, donde sólo podré encontrar mendigos, monjes y apóstoles. En el infierno estaré rodeado de papas, príncipes y reyes".

Mmm. Qué pena que aunque uno pueda redactar su propio epitafio, no pueda redactar por anticipado sus últimas palabras. Parece requerirse un cierto talento para la improvisación. Estas serían buenas, me las podéis atribuir, en un futuro lejano espero: "No se me ocurre nada memorable que decir", o "Tengo mis últimas palabras en la punta de la lengua", o "Mis últimas palabras serán mis últimas palabras". O "He esperado hasta el final para deciros lo siguiente". O "¿Qué hacemos mientras? ¿Cambiamos el testamento?"

O bien... "No voy a hacer declaraciones por el momento". O "no os olvidéis del epitafio que tengo redactado",  "Carpe mortem", o "Imposible resumirlo todo en una frase".

O "me reservaré mi opinión", o "No pienso decir mis últimas palabras: soy una tumba" o "momento mori". "Aún estoy vivo", si no, "pero no terminaré esta ora-"

Me quedo con... "Seguid sin mí".

La bicicleta de la muerte

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Retropost: Inversión

jueves, 21 de abril de 2016

Retropost #862 (17 de abril de 2006): Inversión



Me acabo de apuntar a la Santa Hermandad del Refugio con un donativo de 200 euros anuales (menos la desgravación, supongo). El Evangelio nos advierte contra este tipo de "generosidades" (Mateo 6,3) con tax-deductible charity organizations, diciendo claramente: "Que tu mano derecha no sepa lo que hace tu izquierda". O era la otra mano.

Who’s Who in the What?


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Retropost: Mírame a los ojos

Retropost #853 (12 de abril de 2006): Mírame a los ojos



En La Cosa húmeda hay un post sobre los patrones de circulación de la gente al cruzarse en la acera y los errores que se producen a veces, mímica disfuncional en peatones.

"Sigue un ridículo baile de position swapping en el que ambas personas se turnan evitando y "buscando" al mismo tiempo el impacto. Por mis observaciones empíricas diría que el número medio de cambios suele ser de tres ± uno , pero esto debe ser función de cosas como la distancia a partir de la que se inicia el proceso, la velocidad de los peatones, su inatención, y otros factores que no he podido dilucidar todavía."
 
Le pongo el siguiente comentario:

Yo también me he planteado esto muchas veces, y estoy totalmente de acuerdo con quienes hablan de patrones culturales y también de orientación por la mirada. De manera subliminal, mayormente. Observad que un número altísimo de veces que se crea la confusión o movimientos en falso, o que chocas con alguien, ese alguien (o tú, pero no yo) lleva gafas oscuras y no funciona la orientación por movimientos de ojos.

Bueno, he de reconocer que en tiempos sí llevaba gafas oscuras (graduadas) como las de Bob Bylan en la portada de Infidels, y me parece recordar que entonces el número de colisiones o amagos de con otras personas, en especial con otras personas con gafas oscuras, aumentaba espectacularmente (o quizá spectacularmente). Y si las dos personas con gafas oscuras llevan además bastón blanco... habría que ver. Igual no chocan. Una de las principales razones para llevar gafas oscuras, y no sólo los ciegos, es que no te vean los ojos, pero se paga un precio por ese dominio de la mirada ajena.

Proxémica, kinésica, paralenguaje

 

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