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Vanity Fea

De-Lovely

Esta es una película de-liciosa sobre Cole Porter. Me encantan sus canciones, y aquí vienen arregladas y reinterpretadas por un buen plantel de estrellas y figuras. Qué más se puede pedir. Pues un acabado perfecto, buena coreografía, buenas actuaciones, ambientación lograda...  Y Hollywood emprendiéndola casi de frente con el tema de la homosexualidad, que no es poco. Bueno, de frente sería mucho decir, en la historia de un homosexual casado y bien casado (con señora rica) como Cole Porter. Y sobre todo si la historia va del amor que tenía a su señora, a pesar de los pesares. Lo que digo es que no han puesto en la portada a Cole Porter besando a un bailarín, o atacando por la espalda a un electricista, que sería otra opción más arriesgada. Sí se muestran los hábitos bisexuales (bueno, bisexuales por decir algo) de Porter, pero las escenas con caballeros son tan castas como casto era Porter con su señora.

O sea que a mitad de camino va ésta entre la clásica que habían hecho sobre Cole Porter (pura ficción heterosexual, una cosa simpática a lo Fred Astaire) y la realidad de las cosas. Se nos presenta como una historia de amor entre un señor con libertades y gustos difíciles y una esposa generosa, poco exigente, dolida en sus sentimientos pero entregada a la felicidad y el arte de su marido. En realidad se justifica bastante la manera de actuar de la época, cuando tantos homosexuales se buscaban un apaño oficial para aparecer en público y en sociedad, y sus intereses eróticos iban por otro lado y en secreto. Si esto daba lugar a sordideces, miserias morales, engaños y confusión de sentimientos, aquí queda todo un tanto estetizado a base de música bonita, elegancia en el vestir, muebles de estilo y casas que te cagas. Parece claro que las prioridades eran esas,  muy claritas, y el resto bah. La película pues hace double duty, a la vez mostrando la miseria moral escondida bajo tanta modernidad elegante y tanta pasta (como cuando Porter y su señora se dejan chantajear por un amigo común) y a la vez dándole un encanto de época y poniéndole música de fondo. El amor propio, desde luego, lo tenían sólo mal entendido esta pareja por lo que se ve; y el amor mutuo pues queda bastante en entredicho. Agridulce, pues, y no es extraño que en ese sentido no haya acabado de gustar; es que el material no da para más... al menos en la línea romántica.

Lo que sí me ha encantado es el planteamiento general, que muestra a un Porter post-póstumo, viendo desde su vejez un ensayo de una comedia musical tipo Cole Porter basada en su vida. (Como esos ensayos de Kiss Me Kate, que a su vez nos llevan al teatro dentro del teatro shakespeariano)... Vamos, que  De-Lovely va, reflexivamente, sobre el proyecto de sacar adelante De-Lovely, con las canciones adaptadas a los distintos momentos. Muchas veces el resituar una canción en el contexto decadente u homosexual de la vida de Porter se le saca a la luz una interpretación aún más picarona de lo que parecía en un momento; desde luego algunas se las traen desde el momento en que se hace la lectura homosexualizante. O si se interpretan desde el punto de vista del drogadicto.... un ángulo que aquí falta casi completamente, aunque alcohol se bebe abundantemente (a eso iban los americanos a Europa, y si no que se lo pregunten a Hemingway). También faltan, escandalosamente, las dos guerras mundiales, que aquí han debido pasar entre cóctel y cóctel sin dejar rastro. Aún se podría de-construir más esto y dejarlo más de-lovely de lo que fue. Por otra parte, el formato de ensayo para comedia musical, si bien es ingenioso y funciona cinematográficamente hablando, sí se presta otra vez a hacer lo que de hecho hace después de todo la película, es decir, darnos una nueva comedia musical de Cole Porter, en lugar de una visión más crítica. ¡Pero oye, que es una comedia musical, ya le vale! Y me lo pasé muy bien viéndola, y de-leitándome con ella, y de-nostándola. Es de-lovely.


De-Lovely. Dir. Irwin Winkler. Screenplay by Jay Cocks (based on the life of Cole Porter). Cast: Kevin Kline, Ashley Judd, Jonathan Pryce. With Natalie Cole, Elvis Costello, Sheryl Crow, Diana Krall, Alanis Morrisette and Robbie Williams. Prod. des. Eve Stewart. Music by Cole Porter, arr. Stephen Endelman. Ed. Julie Monroe. Photog. Tony Pierce-Roberts. Prod. Irwin Winkler, Rob Cowan, Charles Winkler. United Artists, 2004. Spanish DVD: MGM Home Entertainment, 2005.

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