Retropost (2007): Babel
Visionada la película de Alejandro González Iñárritu, enlazo aquí una reseña del blog de Ireth, para quien quiera más detalles; con esta reseña desde luego me animé a ir a ver la película, y me ha gustado tanto como las anteriores de Iñárritu. Bien, pues seguramente se llevará un oscar a la mejor película extranjera... si es que es extranjera, claro; si no, a la mejor película no creo que llegue. Aunque es lo bastante compleja, bien hecha, acongojante, multicultural, crítica con Occidente, y además tiene star system... qué más se puede pedir. Aquí va el trailer:
Puntos fuertes de la película: casi todos, y eso justifica ir a verla y disfrutar con ella. Como puntos flojos: creo que la conexión entre las historias no es todo lo fuerte o significativa que podría ser. Claro, en cierto modo el "caos" global que quiere sugerir la película invita a conexiones "flojas" o accidentales, y por tanto no significativas, pero aquí hay un compromiso difícil que lograr. Creo que deberían haber sido igual de caóticas o imprevisibles pero a la vez más significativas. Más trabada está la historia de la nanny chicana ilegal y los líos en que mete sin querer a los hijos de la pareja de turistas americanos mientras ellos están en Marruecos. También contrasta allí significativamente la vaciedad del turismo occidental con los problemas que tienen en su misma casa, o en la trastienda. (Un poco justo tenían planeado el regreso para tomarle el relevo a la nanny, observo... o bien ellos o el guionista Guillermo Arriaga). Pero hasta allí, OK. Sin embargo, la historia de la japonesa sordomuda ya está clavada con chinchetas en la película. El padre proporcionó el arma del crimen, sin querer. Pero esa sí que es una conexión totalmente insignificante, y lo peor es que deja a esta historia colgando en la nada con respecto a las otras; se convierte la película en la historia de un rifle, o ni eso. No quita para que esté excelentemente llevada de por sí la historia de la chica en muchos sentidos. Pero el suicidio de la madre también queda sin explicar (si es que un suicidio tiene explicación, vamos). ¿Incomunicación? OK, nos lo podemos creer, pero no se muestra. Tal como está narrada esta historia, son casualidades significativas en sí quizá, pero no tanto para la película como forma unitaria.
¿Que no quiere Babelser una forma unificada? Ah, entonces lo logra, pero eso también tiene sus limitaciones. En fin, que está muy bien el babel superficial, pero que algunas coherencias subterráneas a nivel de guión podrían haberse cuidado más. También concibo maneras ligeramente más efectivas de organizar las anacronías narrativas (no con menos yuxtaposiciones y recortes de tiempos, sino precisamente con más, más babélica). Para sacar partido a la fragmentación temporal, sería necesario lo que he dicho antes: más conexión significativa e imprevisible entre las historias. Más ligazón, y más fragmentación (o sea, más tensión aún). Yo la habría hecho más parecida a su trailer; pero no hay que pedirle peras al público. Bueno, Memento hizo lo de la gran fragmentación, y no le fue mal.
A esta tampoco le ha de ir mal, ni de público (cine lleno a reventar ayer) ni de crítica. Hace falta más cine planetario y de la globalización... y que no sea sólo James Bond saltando de Venecia a las Bahamas y al casino de Montenegro. Y saltando también por edificios en construcción africanos, vale. Eso también es Babel global, no le quiero yo quitar todo el mérito.
En cualquier caso, sugiero algunas reglas de comunicación y convivencia aplicables tanto al Primer Mundo como al Tercero:
- No dejes que los niños jueguen con armas de fuego.
- No conduzcas zorro como una cesta.
- No le metas mano al dentista mientras te está revisando las caries.
Y así el planeta irá un poco mejor.
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