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Vanity Fea

Vencer, convencer

Comentario puesto sobre el tema "¿Qué buscan los escépticos?", en Paranormalidades:

Hay en el proselitismo escéptico, como en todo otro proselitismo, un ejercicio de voluntad de poder. El convencer a otros, influirles y hacerles cambiar de idea es (al margen de los beneficios que reporte al convencedor y al convencido, y al margen del imperativo ético de traer a los demás a lo que consideramos la verdad) un ejercicio de la voluntad de poder. El creyente que aumenta el número de los creyentes refuerza así su comunidad y su propio crédito dentro de ella. El escéptico también. Es un placer sacar a los demás de la caverna, se obtiene una narrativa irónica donde el vencedor es el convencedor, que suma puntos obtenidos por su coherencia (su posición no ha cambiado) a los puntos por posesión de la verdad que ahora comparte con el convencido - que es en parte su "víctima", de quien absorbe energía. A la vez, se fortalece con esa energía, se "reconvence" y está más dispuesto a seguir absorbiendo energía psíquica.

O sea, que en muchos casos es más ventajoso para la víctima no dejarse convencer públicamente en el debate en cuestión con el creyente o con el escéptico. Sencillamente por la pérdida de rostro social que supone el dejarse (con)vencer; el impedir ese transvase de energía compensa ampliamente los costes hipotéticos de encastillarse en la postura que ahora se reconoce como errónea. Eso no quita para que en otros encuentros, con otros interlocutores que no vayan a obtener medallas por el cambio de postura de este interlocutor, pueda haber alterado éste su postura sobre la cuestión significativamente. Y se pierden puntos frente a uno mismo, quizá, pero esos siempre duelen menos.

Y, como ya dijo Platón, sacar a los demás de la caverna es un ejercicio delicado y peligroso. Puede costar la vida, pues las ilusiones son más bonitas que la realidad, y más convenientes, si habíamos edificado en torno a ellas nuestra identidad social y nuestro sistema de valores.

 

(PS: Continúa el debate en noviembre, aquí: Persuasión, proselitismo, escepticismo.)

Linguistics and persuasive communication

5 comentarios

JoseAngel -

Pero, como decía Bixiou, y Genette, "il y a toujours du monde à côté" - Igual esos me dan el punto, o te lo dan a tí. Aunque estén calladitos... lo cual nos lleva (nos podría llevar) a la cuestión del valor de los puntos, valor de uso y valor de canje. Que no es el mismo para todos, claro. Hay puntos obtenidos por gentileza de A que pueden desacreditarte (o descontarte puntos) ante B. Y sin embargo puntos son. Y a veces nos gusta haber convencido hasta a quien se convence por las razones equivocadas: una cosa que en los demás vemos peor.

JoseAngel -

Gracias por tu comentario, Anasazi. También pretende convencer, y no creo que escape al influjo de la voluntad de poder, como por supuesto tampoco lo hacen los míos. Me llama la atención eso que dices de que no crees en la existencia del proselitismo escéptico. Quizá me haya explicado insuficientemente en el sentido de que cuando hablo de una comunidad no me estoy refiriendo a una comunidad organizada, con carnet o listado de miembros, etc. Las comunidades en el sentido que digo son borrosas, vagas y se solapan. Pero en este sentido sí puede decirse que los escépticos (por ejemplo, con la existencia de Dios) forman una comunidad, al menos en un ámbito de discurso dado. Por ejemplo, en el presente debate se constituyen implícitamente dos comunidades que quizá tengan un solo miembro, no sé: la de los que creen que no hay proselitismo escéptico (tú) y la de los que creen que sí (yo). Y cada una hace proselitismo y -- sí, ejercita la voluntad de poder, cosa que ni yo en mi amplia vanidad querría reivindicar como algo exclusivo mío. Que no te convenza es otra cosa: me quedo sin punto, es todo.

anasazi -

Deberías tratar de identificar ese supuesto proselitismo escéptico, que yo no conozco, salvo en un sentido muy laxo, que dejaría tu mensaje, junto a cualquier tipo de argumento, en un ejemplo de proselitismo. ¿Es voluntad de poder lo que te lleva a escribir este mensaje?

Desde luego, noes el caso del escéptico al uso , por varias razones. Una, porque asimilar el argumento en un debate al intento de hacer cambiar de idea o de aumentar el número de creyentes de una comunidad, ya de por si inexistente, es un evidente abuso del lenguaje. Sobre todo en el caso en que, como es el escéptico, lo que se pretende es difundir la capacidad de pensar criticamente, lo cual lo transforma directamente en absurdo.

Otra por el evidente hecho de que lo que quieres situar al margen (imperativo ético de traer a los demás a lo que consideramos la verdad)es el único punto de tu mensaje de alguna consideración objetiva, la que llamas voluntad de poder no pasa de juicio de intenciones que, todo lo más, como resulta evidente al leerte, se basa en tu propia experiencia. Al parecer, porque sientes placer al sacar a los demás de la caverna (un placer que, por lo que dices, va más allá de la mera satisfacción por difundir lo que uno considera acertado), te sientes autorizado, vaya usted a saber por qué, a convertir ese extraño placer tuyo en universal.

Pero es que ni siquiera lo que describes puede asimilarse, necesariamente, a una voluntad de poder. Ese placer, de existir, justificaría por sí mismo y constituiría en sí mismo el fin de todo proselitismo, incluyendo el tuyo, dejando pendiente de justificación esa voluntad de poder que no aparece en ninguna parte de tu argumentación, salvo como aserción, ni tiene evidente relación con ese placer, sume o no puntos, aumente o no supuestas comunidades o capacite o no para absorver esa misteriosa energía psíquica

Curioso mensaje, ciertamente.

JoseAngel -

¿Te ha convencido? Pues punto pa mí.

Daniel -

Muy certero tu comentario, en mi opinión.