Blogs, narratividad, ficcionalidad
Para mi paper in progress sobre los blogs y la narratividad de la experiencia....
Comencemos por la diferencia entre narración y ficción, o narratividad y ficcionalidad. No siempre se tiene en cuenta en el rigor de las definiciones. Por ejemplo, Angela Thomas define un "blog ficticio" (fictional blog) como "any form of narrative that is written and published through a blog, Livejournal, or other similar online Web journal" (199)—una conceptualización claramente deficiente.
Distingamos la ficcionalidad involuntaria de la ficcionalidad explícita. La primera puede identificarse en principio, en lo que a las narraciones se refiere, con la narratividad y las demás dimensiones de articulación semiótica de un contenido. A saber: por el mero hecho de recibir una forma narrativa, una distribución de la información en base a presuposiciones y un punto de vista, etc., todo texto presentado como factual ha de entenderse críticamente como una versión de la realidad supuestamente factual que presenta. Por supuesto, la argumentación del hablante es que su discurso es una fiel transcripción de los hechos, y por eso hablamos de ficcionalidad involuntaria—es el punto de vista de un tercero el que señala la discrepancia entre los hechos y su representación.
El segundo tipo de ficcionalidad, la ficcionalidad explícita, es un juego verbal diferente: supone la invitación al receptor a entrar en un universo alternativo que puede mantener diversos tipos de relaciones con el real, según los géneros invocados y las maniobras específicas de cada texto. Pero se trata en principio de una actividad poética, que remite al emisor y receptor a un mundo referencial alejado de la interacción comunicativa sobre hechos factuales.
Por tanto, puede haber en principio en los blogs narrativos, como en cualquier otra narración, una ficcionalidad involuntaria y una ficcionalidad explícita. Puede haber blogs que ficcionalicen o narrativicen la experiencia real del bloguero, y blogs que relaten una historia de ficción—o que sometan a una ficcionalización la forma misma del blog (por ejemplo con falsos archivos antiguos, enlaces a otros blogs que a su vez también formen parte de la obra diseñada por el autor...). Y una vez sentados estos dos polos... hay que tener en cuenta que el terreno intermedio está también ocupado.
¿Es el blog de por sí una forma narrativa?
Aquí tenemos que tener en cuenta diversas dimensiones de la narratividad. La propia secuencialidad temporal, la datación cronológica inherente a los blogs, les dota de una importante potencialidad narrativa de un tipo particular: lo que Genette llamaba narración intercalada (típica de los diarios). Pero existen muchas otras dimensiones en la narratividad al margen de la mera secuencialidad.
Tomemos la retrospectividad, por ejemplo. La enunciación típicamente intercalada de los blogs hace que en el momento de la composición la retrospectividad se limite a lo ya escrito y ya contado, no a lo que está por contar (y de hecho por venir). El bloguero es inocente del porvenir de su texto, que no está diseñado como no está diseñada la vida que hemos de vivir. (Y, sin embargo, repito que este efecto como cualquier otro efecto textual se puede ficcionalizar, reutilizar, en una estructura estética que utilice la estructura del blog como un material compositivo).
En el blog caben referencias temporales al pasado o al futuro que enfaticen la narratividad, por el procedimiento de señalar o enfatizar secuencias de acción, causalidad, expectación... así pues, puede haber referencias a artículos anteriores que enfaticen un desarrollo narrativo, o expresión de futuros desarrollos, planes, incógnitas que se han de resolver. Estamos teniendo en cuenta aquí de modo especial la narratividad enfatizada por la referencia del texto a sí mismo (pero naturalmente también pueden darse referencias al pasado y al futuro que no sean además referencias al propio texto que ha de recoger ese pasado y ese futuro).
Cabe especialmente en los blogs un tipo de retrospección muy unido a los textos en proceso: la reevaluación de anteriores datos, sucesos, circunstancias, entradas, etc. - a la luz de hechos imprevistos o sobrevenidos. Esta relación del blog o del diario - como de la vida - con la imprevisión es lo que hace de ellos narraciones vitales - textos que enfatizan el carácter narrativo del propio discurrir de la vida.
Comencemos por la diferencia entre narración y ficción, o narratividad y ficcionalidad. No siempre se tiene en cuenta en el rigor de las definiciones. Por ejemplo, Angela Thomas define un "blog ficticio" (fictional blog) como "any form of narrative that is written and published through a blog, Livejournal, or other similar online Web journal" (199)—una conceptualización claramente deficiente.
Distingamos la ficcionalidad involuntaria de la ficcionalidad explícita. La primera puede identificarse en principio, en lo que a las narraciones se refiere, con la narratividad y las demás dimensiones de articulación semiótica de un contenido. A saber: por el mero hecho de recibir una forma narrativa, una distribución de la información en base a presuposiciones y un punto de vista, etc., todo texto presentado como factual ha de entenderse críticamente como una versión de la realidad supuestamente factual que presenta. Por supuesto, la argumentación del hablante es que su discurso es una fiel transcripción de los hechos, y por eso hablamos de ficcionalidad involuntaria—es el punto de vista de un tercero el que señala la discrepancia entre los hechos y su representación.
El segundo tipo de ficcionalidad, la ficcionalidad explícita, es un juego verbal diferente: supone la invitación al receptor a entrar en un universo alternativo que puede mantener diversos tipos de relaciones con el real, según los géneros invocados y las maniobras específicas de cada texto. Pero se trata en principio de una actividad poética, que remite al emisor y receptor a un mundo referencial alejado de la interacción comunicativa sobre hechos factuales.
Por tanto, puede haber en principio en los blogs narrativos, como en cualquier otra narración, una ficcionalidad involuntaria y una ficcionalidad explícita. Puede haber blogs que ficcionalicen o narrativicen la experiencia real del bloguero, y blogs que relaten una historia de ficción—o que sometan a una ficcionalización la forma misma del blog (por ejemplo con falsos archivos antiguos, enlaces a otros blogs que a su vez también formen parte de la obra diseñada por el autor...). Y una vez sentados estos dos polos... hay que tener en cuenta que el terreno intermedio está también ocupado.
¿Es el blog de por sí una forma narrativa?
Aquí tenemos que tener en cuenta diversas dimensiones de la narratividad. La propia secuencialidad temporal, la datación cronológica inherente a los blogs, les dota de una importante potencialidad narrativa de un tipo particular: lo que Genette llamaba narración intercalada (típica de los diarios). Pero existen muchas otras dimensiones en la narratividad al margen de la mera secuencialidad.
Tomemos la retrospectividad, por ejemplo. La enunciación típicamente intercalada de los blogs hace que en el momento de la composición la retrospectividad se limite a lo ya escrito y ya contado, no a lo que está por contar (y de hecho por venir). El bloguero es inocente del porvenir de su texto, que no está diseñado como no está diseñada la vida que hemos de vivir. (Y, sin embargo, repito que este efecto como cualquier otro efecto textual se puede ficcionalizar, reutilizar, en una estructura estética que utilice la estructura del blog como un material compositivo).
En el blog caben referencias temporales al pasado o al futuro que enfaticen la narratividad, por el procedimiento de señalar o enfatizar secuencias de acción, causalidad, expectación... así pues, puede haber referencias a artículos anteriores que enfaticen un desarrollo narrativo, o expresión de futuros desarrollos, planes, incógnitas que se han de resolver. Estamos teniendo en cuenta aquí de modo especial la narratividad enfatizada por la referencia del texto a sí mismo (pero naturalmente también pueden darse referencias al pasado y al futuro que no sean además referencias al propio texto que ha de recoger ese pasado y ese futuro).
Cabe especialmente en los blogs un tipo de retrospección muy unido a los textos en proceso: la reevaluación de anteriores datos, sucesos, circunstancias, entradas, etc. - a la luz de hechos imprevistos o sobrevenidos. Esta relación del blog o del diario - como de la vida - con la imprevisión es lo que hace de ellos narraciones vitales - textos que enfatizan el carácter narrativo del propio discurrir de la vida.
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